De Frutos, ‘factor X’ en el primer asalto de la eliminatoria

El Levante se llevó una buena ventaja de su victoria del Belmonte gracias al talento de Jorge De Frutos. El segoviano igualó el tanto inicial del albaceteño Djetei y puso dos goles de distancia con un sobresaliente remate al empezar el segundo acto. El Albacete, valiente como siempre, murió en el área granota todo el partido.

Empezó el duelo con la sensación de que los locales querían liquidar la eliminatoria en los primeros 45 minutos. No podía ser de otra manera en un equipo tan descarado como el Albacete. “Un grupo de canallas”, según su propio entrenador. Álvaro Rodríguez, en el 2′, y Dubasin y Olaetxea, posteriormente, probaron suerte desde fuera del área sin demasiado peligro. No decayó el ímpetu blanco y, por ello, encontró el gol en el minuto 17. Manu Fuster la ponía con música y Djetei se elevaba por encima de todos para rematar de cabeza. Justicia en el marcador con el Albacete por delante.

El gol despertó al Levante, como no podía ser de otra manera. Los granotas sí querían una eliminatoria a 180 minutos, pero estaban obligados a reaccionar. Replegados atrás, los de Calleja acumulaban más peligros en sus llegadas hasta que De Frutos igualaba el marcador en el 29′. No quedó ahí la reacción granota viendo a los locales groguis. En el 33′, Brugué cazó con la espuela un tenso pase de Bouldini para dar la vuelta al duelo. En los dos tantos levantinistas, el VAR intervino para ratificarlos y, también en ambos goles, Altube pudo hacer más.

Antes del paso por los vestuarios, el equipo local regaló otros diez minutos de fútbol efervescente, ese que sólo sabe de subir y explotar en el área. Boyomo, Maikel Mesa y Fuster rozaron el segundo tanto de los blancos.

El segundo acto empezó con menos revoluciones. Hasta que De Frutos decidió acelerar, ajusticiar a los locales y, con mucha probabilidad, reventar la eliminatoria. El extremo, con calidad de Primera, interceptó un mal despeje de Djetei para poner el 1-3 en el 54′. El 18 granota no ha tenido su mejor temporada pero su talento fue diferencial en el primer partido del playoff.

Rubén Albés quemó las naves dando entrada a sus jugadores más ofensivos por otros más encorsetados. No sirvió de nada, ya que el equipo de Calleja brilló toda la temporada y también el sábado en labores defensivas. Por mucho que percutiese el ataque manchego, por mucho que doblasen la defensa, nunca se quebró.