“El paso al frente siempre lo dan los jugadores, yo tengo que conseguir que tengan confianza para darlo”

El periodista norteamericano John Reed resumió la Revolución rusa de 1917, uno de los acontecimientos que más ha marcado la historia desde entonces, en ‘Diez días que estremecieron al mundo’. Obviamente, la trascendencia de lo que allí pasó no tiene nada que ver con el fútbol, lo más importante de las cosas menos importantes, y menos todavía con la trayectoria Racing en Segunda, pero lo cierto es que, contando desde hoy, el racinguista está ante diez días que le van a estremecer. Para bien o para mal, la trayectoria de su equipo va a quedar muy marcada por los duelos ante el Lugo (4 Diciembre), Ibiza (8 D.) y Mirandés (11D.), tres equipos que están en descenso, que encajan muchos más goles que los de Romo y que solo en el caso de los ibicencos se juega lejos de El Sardinero. Romo, consciente de la importancia de los puntos en juego, no quiere despistarse pensando en los tres partidos en conjunto: “Hago todo independiente. Ni pienso en los tres partidos que vienen, ni pienso en las dos derrotas pasadas. Simplemente pienso en mejorar determinadas circunstancias que nos pueden ayudar a ganar el domingo al Lugo”.

En el entrenamiento de esta mañana, con una larga sesión de vídeo previa, el técnico madrileño tuvo a su disposición a toda la plantilla, con la ya habitual excepción de Cedric y Juergen. Entrenaron, pero no podrán jugar Tienza y Aldasoro, sancionados, por lo que Romo reconoce que lo más probable es que Arturo Molina sea pivote y acompañe ahí a Íñigo: “Sí, en principio sí. Tenemos también la alternativa de pasar ahí a Pol Moreno. Tenemos que terminar de valorar que es lo que nos puede dar más peso, pero también tenemos la opción de empezar con uno y acabar con otro. Son las opciones que tenemos”. Con la vuelta del capitán, cumplida su sanción, y la de Jorge Pombo, que fue baja por reciente paternidad la pasada semana, no parece haber más dudas en el equipo inicial que la de Unai Medina o Dani Fernández en el lateral derecho o la del orden en el que participarán en el partido Sekou Gassama y Matheus Aias.

El entrenador racinguista, que negó que a su equipo le esté faltando llegada o último pase en las últimas jornadas, pese a que es el equipo menos goleador de la categoría, sacó pecho respecto a la reacción del Racing en la segunda parte en Albacete, con 4-4-2 y laterales más ofensivos que nunca hasta que llegó la expulsión de Tienza. Eso sí, no quiso reclamar el protagonismo: “El paso al frente que dimos en Albacete es de los jugadores, no mío. Hay que conseguir que los jugadores tengan confianza y se sientan bien para hacerlo, porque a mí el equipo que me gusta es ese, el que llega con peso y con sentido al área rival. Lo hemos hecho, por momentos, en muchos partidos. Me gustaría poder hacerlo más a menudo. Lo de jugar con dos puntas fue circunstancial, pero es que apenas no nos lo hemos podido plantear más por las lesiones tanto de Sekou como de Matheus”.

Con respecto al primero de los tres partidos que deberá afrontar, el del domingo frente al Lugo, que ha cambiado de entrenador hace una semana, Romo tiene claro que “el Lugo con Fran Justo será diferente, claro. Es su primera oportunidad de dirigir al equipo fuera de casa y aunque la estructura parece que puede seguir siendo el 4-1-4-1 que ya utilizaba el anterior entrenador, en muchos equipos en los que ha estado, sobre todo en el Arenteiro, ha utilizado defensa de tres, y no descarto que nos la pueda plantear el domingo. Cuando hay un cambio de entrenador suele haber un incremento del nivel de compromiso de todos, aunque también lo tuvieran con el anterior, y eso hará que el equipo estará probablemente más junto y nos costará encontrar espacios. Arriba, además, tiene un jugador diferencial como esta siendo en mi opinión Chris Ramos”.