El Oviedo impone su ley: gran victoria ante el Levante

En un duelo de poder a poder, entre dos rivales que entraron con algunas dudas pero que avanzaron en base a buen fútbol, el Oviedo impuso su pegada. Los de Carrión supieron reponerse a cada golpe del rival para con fue y buen fútbol amarrar tres puntos que parecen vitales en la lucha por colarse entre los seis primeros. Fue un partido intenso pero noble (ninguna amarilla). Una delicia para el espectador.

Y eso que salieron al campo Oviedo y Levante sin arriesgar demasiado. Aunque avisó Bouldini con un cabeza franco a los cinco minutos, el paso de los minutos fue mostrando a un equipo local más dominador, aunque el Levante también trataba de dañar con espacios. Tras un par de acercamientos azules, llegó una clara para los de Felipe: robó Fabricio, que midió a Calvo a la carrera, pero el central logró taponar el disparo cuando ya se encaminaba a la portería carbayona. Libró esa el Oviedo y entonces empezó a dominar más aún con la pelota, tratando de encontrar una profundidad que no siempre fue posible.

Bretones logró romper la monotonía en la banda zurda, pero Andrés despejó. Masca probó desde la frontal en un robo en la salida, pero le faltó afinar la mirilla. Calvo fue el siguiente en probar: cabezazo a centro desde la esquina de Cazorla que Andrés blocó en el centro de la portería.

Fue con ese escenario que parecía inclinarse a favor del Oviedo cuando llegó el zarpazo visitante. Fue un córner que los de Carrión defendieron sin la vigilancia exigible. Dela, solo en el área, recibió un envío raso y engatilló a la red. Bouldini, adelantado, se salió rápido de la trayectoria y el colegiado - y el VAR- entendieron que no influía en el remate. El tanto, minuto 44, obligaba a ofrecer más al Oviedo.

Y lo ofrecieron los de Carrión. Además, de una manera casi inmediata. A la vuelta de vestuarios se vio un Oviedo mucho más decidido, que no tardó en instalarse en el campo del rival y que tuvo en Viti a su mejor arma ofensiva. Tras una serie de córners, llegó el empate. Luengo prolongó el toque de Calvo e igualó el partido. Más aún: también le dio alas a los azules.

Siguieron dominando los de Carrión, que no tardaron en encontrar otro premio. Esta vez centró Cazorla tras una buena combinación, cabeceó Moyano y Masca, que llegaba desde atrás, acertó, también de cabeza para poner al Oviedo por delante.

Parecía que los locales habían dado con la tecla y que el Levante estaba tocado. Pero aún quedaba mucho argumento por contar. En parte, por otro error en la zaga carbayona, incapaces Colombatto y Luengo de despejar un centro balndito. Álvarez agradeció el regale definiendo en la escuadra.

Pero tampoco ahí, a 15 del final, se descompuso el Oviedo que solo hizo lo mismo que había hecho antes: contestar. Esta vez lo hizo gracias al balón parado. Dani Calvo llegó al balón en lo más alto para cabecear a la red y pone un 3-2 que, a pesar de que el Levante, noble esfuerzo, lo intentó hasta el final, ya fue definitivo.