MÁLAGA

El Málaga se agarra a Segunda

La afición blanquiazul abandera la reacción del equipo de Pellicer, que ha logrado situarse a cinco puntos de la permanencia y continúa creyendo en el milagro de la salvación.

PACO RODRIGUEZ

El Málaga sigue vivo. Y sus opciones de permanencia en Segunda División han aumentado en las últimas semanas gracias a sus tres victorias ante Leganés, Villarreal B y Cartagena. El triunfo de este domingo ha sido el que ha terminado de enganchar a los más escépticos seguidores blanquiazules. La Rosaleda fue un hervidero antes y después del partido. Con el papel agotado y el campo casi lleno, el Málaga cabalgó al galope hacia una victoria imprescindible para seguir creyendo en el milagro.

Porque si el Málaga logra salir a flote y continuar en Segunda División, será un milagro. Las cuentas son muy claras. Para llegar a 50 puntos hay que ganar cinco de los seis partidos que restan o lograr cuatro triunfos y dos empates. Viendo la trayectoria del equipo en todo el curso suena a imposible. Pero centrándonos en los últimos encuentros, en los que ha sumado nueve puntos de 12, y teniendo en cuenta que de los seis partidos que restan, cuatro serán ante rivales de abajo (Lugo, Ponferradina, Mirandés e Ibiza), la misión parece alcanzable dentro de la altísima dificultad.

El barco lo lidera actualmente la hinchada, que ya ha iniciado las movilizaciones para viajar a Lugo y arropar al equipo en el Anxo Carro. La permanencia está a cinco puntos y un triunfo permitiría a los de Pellicer seguir recortando la desventaja. “El equipo ha dado con la tecla. Con el cambio de sistema todos sabemos lo que tenemos que hacer. El equipo está bien plantado, hace las cosas bien. Estamos con energía positiva, deseando que llegue el fin de semana para ir a por el triunfo”, aseguraba Ramalho tras el partido.

Escassi dedicó todos sus elogios a La Rosaleda: “Era imposible no ganar con esta gente. Hay una unión total entre el equipo y la afición, se ve en el campo y es una pasada. Una victoria increíble, necesitada, de creer y de unión”.

Pellicer cree, sus jugadores creen y la afición cree. Así se puede resumir el estado emocional actual de un equipo que ha estado en la lona y que se resiste a tirar la toalla. Málaga se agarra a Segunda.

Lo más visto

Más noticias