El Leganés vuelve a gritar gol en argentino tras más de tres años
El gol de Chicco al Eibar puso fin a la sequía. El último argentino que vio puerta con el Lega fue Silva, en Cornellá, en julio de 2020. El club ha estado recientemente muy unido a Argentina.
Tiene el Leganés relación especial con Argentina. En parte es de amor. En parte es de odio. De esta última versión pasional se ocupa una etapa oscura que apenas duró una temporada en la 2003-2004, pero cuyo apellido (el Lega de los argentinos) todavía causa ulceraciones al sur de la capital. Como compensación a aquel curso nefasto de propiedad albiceleste (Daniel Grinbank lo perpetró, otro nombre que provoca espasmos en Butarque), algunos de las más altas leyendas pepineras son de Argentina.
Por ejemplo, nombrar por la Avenida de los Once Leones a Mantovani es ponerse de pie para aplaudir. De hecho, en el acceso a la grada de animación luce una estampa suya, al grito de capitán eterno que todavía perdura en el recuerdo blanquiazul. Y como él hasta 30 argentinos que convierten esta nacionalidad, en la más repetida en el Lega después de la española. Por eso el récord que el domingo rompió Julián Chicco (Brinkmann, Argentina, 25 años) en Eibar es llamativo. Con su gol, este medio centro amamantado en las inferiores de Boca Juniors y procedente de Colón puso fin a más de tres años de sequía sin ningún gol argentino ejecutado por un futbolista que portara el escudo del laurel.
Silva, un tanto para soñar
El último que lo hizo fue Jonathan Silva, lateral izquierdo ahora del Albacete (el Leganés lo rondó este verano para su vuelta a Butarque) que el 5 de julio de 2020 le marcó al Espanyol en Cornellá para certificar un triunfo que, entonces, mantuvo viva la esperanza de la salvación en Primera. Curioso. Año y un par de meses después Silva salió por la puerta de atrás, pero dejó en el recuerdo ser el tercer jugador argentino con más partidos en la historia del Leganés tras Mantovani (167) y Szymanowski (90). Este zurdo también ex de Boca, como Chicco, dejó su marca personal en 88 encuentros oficiales con los blanquiazules.
El caso es que aquel tanto al Espanyol no tuvo más réplica argentina en el Leganés en cursos posteriores, en parte porque, salvo por la presencia de Silva hasta el 31 de agosto de 2021, el Leganés no ha vuelto a tener a ningún argentino más entre sus filas. Lo más parecido fue el retorno del uruguayo Michael Santos en la 2020-2021 y el amago de vuelte de Guido Carriño (también argentino, muy amigo de Silva) hace un año, en el verano de 2022. Desde el descenso, el grifo se cortó. Hasta el fichaje este verano de Chicco, futbolista que fue, durante la pretemporada, grata sorpresa para el cuerpo técnico y para el resto de sus compañeros. Ahora, con el comienzo de Liga, no es titular fijo para Borja Jiménez, pero sí un recambio de garantías, como se vio ante el Eibar, cuando salió en lugar de Iker Undabarrena (se quedó en Madrid, tocado) y completó un buen partido defensivo, al igual que el resto de sus compañeros.
Argentinos pepineros: de Moyano a Hernán
Con su tanto, Chicco se convertía en el 17º argentino del Leganés que lograba ver puerta. Una clasificación que lidera Szymanowski con 23 tantos, seguido de Calandria, con 15 goles y Mantovani, que pese a ser defensa central, hizo 11 dianas en las cinco temporadas que jugó con la blanquiazul. De hecho, el ahora jugador de Saiyans en la Kings League de Piqué fue el primer jugador en la historia del club en marcar con su escudo en las tres categorías profesionales del fútbol español: Primera, Segunda y Segunda B. Sólo igualó su gesta Javier Eraso.
Una senda, la argentina, que comenzó en 1996 Luis María Moyano (sólo jugó un partido, en Copa y ante el Carabanchel) y han continuado incluso campeones de Europa como Chamot, presente precisamente en el curso del llamado Lega de los argentinos, aunque de forma testimonial: disputó 60 minutos de un partido en Liga ante el Sporting de Gijón en Butarque.
Por tener, incluso el Leganés tiene una peña en Argentina (Los Pibes, que recientemente han cumplido 20 años) con un fundador conocido en todo Leganés. Hernán Montoro es quizá el hincha más famoso del Leganés y seguramente también el más feliz por ver que la maldición de Ipurúa (dos décadas sin vencer allí) caía gracias al gol de un compatriota: “20 años no es nada”, titulaba Hernán su análisis del partido para explicar el fin de la maldición de Ipurua, tomando prestado el verso a Gardel de un tango que tres años después volvió a bailar para el Leganés un argentino. Qué bueno que viniste Julián Chicco.