El Leganés sufre frenazo forastero
Los pepineros no ganan fuera de casa desde el 1 de noviembre y sólo suman dos triunfos visitantes. En las últimas seis jornadas ha conseguido apenas cuatro de 18 puntos en juego.
El Leganés sufre un frenazo forastero que amenaza de facto con disipar sus opciones de disputar el playoff de ascenso a Primera División. Los blanquiazules sólo han logrado cuatro puntos de los últimos 18 en juego fuera de casa. Cerrando el foco, de los últimos nueve en juego lejos de Butarque, solo ha rescatado uno. Apenas dos triunfos de visitante en todo el curso (ante el Cartagena y ante el Ibiza) merman el buen ritmo de local de un Leganés que, en su casa, sí es intratable.
La bipolaridad del Leganés es llamativa. Porque en su feudo, desde que perdiera en la 8ª jornada contra el Albacete por 1-2 (2 de octubre), no ha caído de nuevo en su campo. En el global de la temporada, contando incluso el mal inicio de temporada, el Leganés es el sexto mejor anfitrión del campeonato, con sólo dos derrotas en su haber (la de Albacete y ante el Alavés en la primera jornada), 8 triunfos y cuatro empates. El balance goleador también es potente: 18 tantos a favor y 12 en contra.
Desaceleración con matices
Pero fuera de casa el Leganés ha bajado el pistón en las últimas seis jornadas de forastero hasta convertirse en el séptimo peor visitante de toda la temporada. Tras tumbar al Ibiza el 1 de noviembre (0-2) no ha vuelto a ganar. Empató ante el Sporting de Gijón, el Villarreal B, el Andorra y el Eibar y cayó ante Albacete y Racing de Santander. A este balance también se le puede añadir la eliminación en Copa ante el Gernika después de empatar a 0-0 en el tiempo reglamentario y la prórroga. El equipo perdió 6-5 en los penaltis.
Algunos de estos tropiezos fuera de casa tienen asteriscos. Por ejemplo, ante el Andorra el Leganés mereció vencer. De hecho, un polémico gol anulado a Raba por una inexistente falta de Cissé en el inicio de la acción privó a los de Idiakez del triunfo. En Gijón también hubo lío arbitral, con acciones revisadas y tiempos extra que, de haberse interpretado de otra manera, también habría dado opciones al Lega. En Eibar y Villarreal no hubo follón arbitral, pero sí un buen despliegue de un Lega que, especialmente ante los armeros, mostró una cara sólida, pero sin puntería.
Dudas en Albacete y Santander
Sucede que dos de los últimos tres desplazamientos han dado signos de problemas más allá del resultado. Ante el Albacete, la primera parte del equipo fue mala. Muy mala. Imagen similar a la del inicio de curso, como ha reconocido el propio Idiakez. Aunque el equipo se recompuso en la segunda mitad, fue insuficiente. El 1-0 ante los manchegos fue resultado especialmente doloroso por, además, servir para darles el golaveraje por ganado. Los de Rubén Albes son rival directo por el playoff.
También ante el Racing de Santander el Leganés dio muestras de debilidades. Desde el dominio cántabro en la última media hora del primer acto, hasta los problemas defensivos en los dos goles, pasando por la ‘auto expulsión’ de Neyou cuando el Leganés había recortado distancias o los problemas (de nuevo) para materializar claras ocasiones de gol.
Urgencias para reengancharse
El resultado es que el Lega habita a siete puntos de los playoff (ocho por el golaveraje con el Albacete, equipo que marca la zona noble) con 45 en juego. No se trata de una gesta imposible, pero el panorama blanquiazul es más oscuro de lo que se preveía con el inicio de 2023. La visita de Las Palmas a Butarque se antoja, por tanto, vital para recuperar el rumbo. Hacerlo con una recuperación de los resultados de visitante ayudaría a recuperar la esperanza. Al Leganés todavía le queda visitar (en este orden) al Mirandés, Real Zaragoza, Málaga, Ponferradina, Alavés, Tenerife, Burgos y Granada.