El Leganés se acostumbra a ganar

El Leganés rondó la goleada y acabó pidiendo la hora en un triunfo por la mínima ante la Ponferradina, rival endeble durante la primera parte, pero de constante peligro en la segunda. Los goles de Juan Muñoz (éste validado por el VAR tras fuera de juego) y Arnáiz disiparon el que logró Amo tras fallo de Riesgo. El propio Arnáiz y Nyom vieron como les anulaban sendos tantos también por fuera de juego. Los madrileños suman ya 16 puntos de los últimos 21 posibles y otean incluso los playoff en la distancia pese a su mal inicio de curso. Yuri salió los últimos minutos para convertirse en el jugador con más partidos en la historia de la Ponfe. Vico vio la roja en un bronco final.

Fue sacar de centro y a la Ponferradina se le enredó la pizarra entre las piernas. El mal tenía origen en su banquillo. Quiso José Gomes experimentar y desplegar un equipo de tres centrales con el que igualar el homólogo sistema de Idiakez y, de paso, blindarse ante una de las habilidades pepineras. A los madrileños les encanta explotar espacios a la espalda, con Juan Muñoz y José Arnáiz percutiendo con movilidad y diabluras. Pero justo allá donde el portugués creyó levantar un muro no hizo más que engasolinar el verde, espacio en el que la chispa local prendió hasta provocar un incendio tras otro en la zaga berciana. Porque los laterales visitantes (especialmente Aldair) no entendieron la armonía necesaria para coordinarse con el eje y por ahí comenzaron bien pronto a chapotear de placer sus enemigos, alentados por boquetes kilométricos.

Tan pronto que Juan Muñoz ya avisó en el 2′. Paradón de Amir. Le seguirían otros y casi siempre luciendo el mismo molde: bola entre carrileros y centrales para crear ocasiones claras. Tres acabaron dentro la portería, pero sólo dos (Juan Muñoz, 18′ y Arnáiz, 39′) terminaron valiendo. Entre una y otra, también Arnáiz vio como le anulaban un gol por fuera de juego en acción calcada a la del 1-0, sólo que ésta, previa revisión de VAR, fue validada. El centro exquisito de Miramón lo merecía.

Reacción y lío

Se marchó al descanso el Leganés mereciendo un triunfo mayor, pero la falta de acierto y el error de Riesgo en un córner (gol de Amo en el 35′) evitaron una reanudación de calma y paz en Butarque. También los reajustes de vestuario. Debió haber ‘Gomesinha’ en el visitante, porque allí donde la Ponfe tropezaba en su desorganización, se desperezó en caudillo del segundo tiempo. Dictadura que rondó el empate (Diéguez tuvo la más clara en el 47′, Ojeda lo acarició también hasta tres ocasiones más), pero que gobernaba con pies de barro, abalanzado en exceso para regalar (de nuevo) generosos espacios que teñían de vértigo cada galopada pepinera.

Inestable armisticio que aún tuvo tiempo para hacerle hueco a la historia, cuando Yuri salió al césped en el 78′ y se convertía, así, en el jugador con más partidos en la historia de la Ponferradina (453 encuentros). Su presencia rondando el área de Riesgo agigantó el riesgo de cerrar un empate que casi espantó Nyom cuando engatilló un buen centro de Durmisi. El tanto fue anulado por fuera de juego. El segundo para el Leganés en un triunfo ajustado, sufrido y hasta bronco (Fede Fico fue expulsado en el 96′, también Erik Morán en el banquillo visitante), pero suficiente para prolongar el idilio del equipo de Idiakez con un buen rendimiento que le permite incluso mirar la zona alta de la tabla. El playoff ya está a tiro de triunfo.