El Heliodoro pierde fuelle

El disgusto del aficionado del Tenerife es cada vez más notorio. La mala campaña del equipo y el descontento con el entrenador -cada vez que su nombre suena por megafonía se escuchan pitos-, han despoblado el Rodríguez López. Tanto, que el sábado ante el Amorebieta se registró la peor entrada de toda la campaña.

Según las cifras oficiales, presenciaron el duelo 10.389 espectadores, aunque el aspecto de las gradas parecía que había bastante menos. En cualquier caso hace más de un año que no se veía tan pobre entrada, desde diciembre de 2022, en el primer partido de Paulino Rivero en la presidencia, cuando acudieron 8.750 aficionados para ver empate ante el Andorra. Desde entonces, nunca se había bajado de los 11.000.

Todo esto, pocos meses después de producirse la mejor entrada del curso, en la Copa del Rey frente a Las Palmas, en enero, donde hubo 21.427 espectadores. En Liga, el día más poblado fue el 21 de octubre de 2023 ante el Levante (0-0), cuando se acercaron al estadio 19.151 personas.

Sin embargo, poco a poco el caudal de público fue decayendo y el Heliodoro fue perdiendo su ruido y entusiasmo. De todos modos, los registros de esta campaña mejoran con nota a las últimas temporadas, en las que el recinto llegó a registrar entradas muy malas (por ejemplo, los 6.794 que vieron el Tenerife (2)-Deportivo Alavés (1) del 8 de diciembre de 2022).

A este dato de la poca afluencia de espectadores se sumó otro. Y es que el equipo de Asier Garitano no perdía en casa desde finales de enero cuando lo hizo el Sporting (1-2). Desde entonces se acumularon cuatro victorias y tres empates. Fue, además, la quinta caída en la Isla en lo que va de campeonato.

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