El Heliodoro, el templo del tinerfeñismo
El estadio se inauguró en 1925 con el nombre de Stadium y tras varias reformas tiene capacidad para unos 23.000 espectadores.
El Heliodoro Rodríguez López es donde el Tenerife ha jugado la mayoría de sus partidos como local. Fue inaugurado en 1925 en la zona donde se encuentra actualmente y a lo largo de los años ha recibido una serie de reformas para ampliar su aforo y mejorar las comodidades de los espectadores.
Sin embargo, no fue la primera casa de los blanquiazules ya que los primeros tres años, el club jugaba en el viejo estadio del Sporting Tenerife en la calle Miraflores, muy cerca del barranco de Santos. Por allí pasaron clubes como el Marítimo de Funchal, el Celta de Vigo, el Sevilla o el Espanyol.
Con el paso de los meses, el sitio se estaba quedando pequeño por lo que se decidió adquirir unos terrenos en la actual zona de la calle San Sebastián, que en aquella época era la periferia de la ciudad. Bajo el nombre de Stadium fue inaugurado el 25 de julio de 1925, en un amistoso ante el Marino de Las Palmas.
Los periódicos de la época hablan de una entrada de 7.000 personas y lo curioso de ese encuentro fue que el primer gol que vio dicho estadio fue de un portero. Joaquín Pascual, autor del 1-0, jugaba habitualmente bajo los palos, pero ese día fue alineado en la delantera debido a una baja de última hora.
Según se cuenta en la web oficial del club, los anfitriones optaron por copiar las dimensiones del Metropolitano de Madrid, 105 metros de largo y 67,5 de ancho. La superficie de juego era aún de tierra. En 1950 pasó a denominarse Heliodoro Rodríguez López, en honor al que fuera presidente blanquiazul y principal artífice de estas obras. Hasta mediados de 1952 ejerció incluso de canódromo, pero todo cambió cuando se estrenó césped natural en un amistoso contra el Atlético de Madrid mientras que el primer partido nocturno se disputó el 2 de julio de 1954.
El Heliodoro tiene su actual aspecto desde enero de 2001 cuando acabó la ampliación de la grada de San Sebastián para así albergar unos 23.000 aficionados. Fue ante el Barcelona de Messi y el tinerfeño Pedro, en la temporada 2009/2010, cuando se registró la mejor entrada en todo el centenario: 22.510 espectadores.