El Granada no falla ante un Ibiza con trabajo por delante

El Granada dio este domingo el primer paso firme para regresar a Primera División, tras batir a la UD Ibiza por 0-2 en el partido disputado en el estadio Palladium Can Misses. El bloque nazarí fue más compacto ante un adversario que tiene trabajo por delante para mantenerse en la categoría de plata, en la que compite por segunda vez.

Ambos equipos protagonizaron una primera parte igualada, aunque el equipo visitante dominó un poco más la posesión del balón y en el tramo final del periodo mereció adelantarse en el marcador. Sin un dominador claro en los primeros minutos, Quini probó fortuna con un disparo que se fue a las nubes, mientras que Antonio Puertas protagonizó una buena acción por el costado izquierdo que no encontró rematador. En esa jugada José Callejón, que debutó con el Granada, cayó derribado en el área pero el atacante no protestó. Mientras, en los isleños el primer aviso lo dio el joven Suleiman, muy activo en el carril zurdo. Tuvo atrevimiento y desborde, pero su primer disparo, en el minuto 22, no vio portería. El peligro llegó tras una bonita jugada de asociación de varios futbolistas locales.

El Granada fue poco a poco teniendo más protagonismo ofensivo, generando por el carril izquierdo. Desde esa banda, Uzuni fue un quebradero de cabeza para la defensa celeste. Lo probó con dos chuts (uno en posición de fuera de juego) que estuvieron a punto de ver portería.

Contestó Suleiman con una buena acción personal. El jugador, que ha llegado traspasado desde el Girona, volvió a ser el mejor del Ibiza, como ya demostró en la pretemporada. Al menos el que más peligro generó. En el minuto 36, su disparo, escorado en la izquierda, se marchó fuera.

A partir de ahí el Ibiza empezó a sufrir más. El Granada estuvo a punto de castigar alguna pérdida celeste. En una de ellas, el bloque andaluz montó la contra y el balón le acabó llegando a Antonio Puertas, que lanzó un latigazo desde fuera del área (minuto 39) que lo repelió el larguero de la portería defendida por Fuzato, uno de los fichajes veraniegos de los baleares. El arquero, llegado desde la Roma, debió sacar las manoplas para quitarse de encima otro chut envenenado, esta vez obra de Petrovic poco después. Y al filo del descuento, Ricard avanzó hasta el área rival en el lado derecho y su golpeo se fue muy cruzado, pero puso el miedo en la parroquia ibicenca. Una afición que volvió a sufrir con una oportunidad de Callejón en el descuento, pero el delantero estaba en fuera de juego.

En la segunda mitad el Granada siguió creciendo y se puso por delante. Fue con un autogol de Goldar, que tuvo mucha mala suerte. Uzuni, dentro del área, chutó y Fuzato repelió el balón. El esférico tocó en Goldar y se fue directo a portería. El central intentó despejar, pero cuando lo logró la pelota ya había rebasado la línea de gol. Era el minuto 51.

Poco después pudo empatar Darío Poveda, pero en una posición forzada remató fuera en el minuto 54. Apretó el Ibiza, con otra buena acción de Suleiman por banda, pero ni Ekain ni Herrera pudieron enganchar el centro. En el otro lado del campo, Callejón tuvo la sentencia, pero no estuvo acertado en el remate.

Lo siguió intentando el Ibiza, pero el que remató la faena fue el Granada. Ricard vio el desmarque de Arezo. El lateral puso el balón largo a la espalda de la defensa local y se lo sirvió en bandeja a su compañero, que no falló ante la salida de Fuzato. El 0-2 en el minuto 73 fue una losa muy pesada para un Ibiza que puso más corazón que cabeza en la recta final.