El Elche mete la directa y se cuela en zona de playoff

EI Elche ha metido la directa. El equipo de Beccacece, desde que arrancó la segunda vuelta, es una avión. Ha sumado diez puntos de doce posibles y continúa su escalada en la clasificación. Tras derrotar al Burgos, los ilicitanos duermen en zona de playoff, cuartos y muy cerca del ascenso directo. Beccacece ha dado con la tecla y ahora mismo el Elche es uno de los equipos más en forma de Segunda. Los goles de Bigas y Mourad, de penalti en el añadido, mostraron la superioridad del cuadro franjiverde ante un Burgos que apenas inquietó a Dituro, cuya portería ya encadena cinco partidos sin encajar un gol.

Desde el primer minuto, salió el Burgos dispuesto a desconectar el circuito de juego del Elche a base de interrupciones y pérdidas de tiempo. Desde eternos saques de portería o de banda a lesiones fortuitas o calambres más propios de un añadido que del inicio de un duelo en el que la victoria equivalía a dormir en playoff. Ese plan y el juego directo, esperando recoger fruto de alguna jugada aislada a la espalda de la zaga local, formaron las armas del conjunto de Jon Pérez Bolo.

El Burgos, con esa propuesta, encontró la primera y única grieta para intentar abrir el fuego en el Martínez Valero. Una pérdida de balón de Febas, en el círculo central, desencadenó una acción de Edu Espiau en el área, que ante el acecho en el repliegue de John y Bigas sólo le dio para lanzar alto. El Elche comenzó a acomodarse en el campo y abrió juego por las bandas, con Tete Morente y Carreira, más adelantado que de costumbre, para percutir al área de Caro. Allí Manu Nieto, uno de los seis fichajes de invierno, estrenó titularidad con dos ocasiones en el primer tiempo que no premiaron su declaración de buenas intenciones.

A Nico Fernández le costó tragar saliva cuando, a los 18 minutos y con los dos pies por delante, fue pasado de vueltas a un balón dividido ante Matos que terminó en amarilla. Las imágenes confirmaron que no hubo contacto, pero sí una acción muy peligrosa digna de la amonestación. Ya a partir de ahí el Elche se hizo dueño y señor del balón ante un Burgos atrincherado y con el principal deseo de llegar ileso al descanso. Tete Morente tuvo la más clara en un remate de semichilena que paró el portero. Más allá de eso, algún remate lejano y más ruido que efecto en el área burgalesa.

Fue el inicio de la segunda parte una continuidad de la primera, con un Elche más decidido y convencido de ir a por el triunfo. El 1-0 llegó en el minuto 59, en una acción a balón parado en la que Nico Castro puso el balón a la cabeza de Bigas, que aprovechó la salida en falso de Caro. Al Burgos le entraron entonces las prisas y Bolo comenzó a buscar soluciones desde su banquillo. Primero, con Bermejo y Dani Ojeda; minutos después, con Fer Niño, Arroyo y Momu. Nada cambió y Matías Dituro apenas tuvo trabajo.

Beccacece tocó lo justo el equipo para oxigenar el ataque con Mourad, pitado por una parte de la grada, y el juvenil Rodrigo Mendoza, para sentar al debutante en el once Manu Nieto y el amonestado Nico Fernández. Mourad tardó poco en cambiar el runrún por aplausos con un excelente remate de cabeza a centro medido de Tete Morente, uno de los mejores del Elche, que José Antonio Caro sacó de manera increíble con su brazo derecho. Tuvo minutos de gran juego, recibiendo de espaldas y vaciándose para el equipo.

Y el broche al triunfo lo puso el penalti que provocó Rodrigo Mendoza, a instancias del VAR, que tras la revisión de Sánchez López señaló los once metros. El balón lo quiso el internacional sub-19 y Nico Castro, pero la grada pidió a Mourad, que abrazó el balón y lo reventó al fondo de las mallas, con toda la fuerza y la rabia con la que el Elche duerme en el playoff, por primera vez esta temporada, a la espera de lo que hagan sus rivales.