El Ave Fénix de Las Palmas

Tampoco es que se le pueda considerar una revelación, pero casi. Sin embargo, el regreso a la escena de Álex Suárez en el curso futbolístico recién terminado para Las Palmas es la hermosa historia de una resurrección deportiva forjada en el duro carácter del central grancanario. Ni que hubiera resurgido de sus cenizas deportivas, el 4 de la UD ha completado una última temporada, la del ascenso, para guardar en su particular cofre del tesoro.

Nunca desfalleció. “Siempre entrenó como un animal”, se asegura desde el círculo virtuoso del propio futbolista. Tras haber jugado 36 partidos hace dos temporadas, Suárez estaba llamado a ser un futbolista capital en el equipo que, ahora sí, se lanzara a la lucha por el ascenso a Primera División. Sin embargo, algo quebró la confianza que en él había puesto Pepe Mel, y tampoco es que le fuera mucho mejor con García Pimienta. Así, apenas jugó tres partidos.

Pese a que mantenía contrato con Las Palmas, un vínculo que se extiende, de momento, hasta el 30 de junio de 2024, tampoco es que estuviera del todo claro su futuro en el club. No contaba para su entrenador y, encima, tampoco podía tener más competencia: Curbelo, Coco, Sidnei y Enrique Clemente.

Tocaba reciclarse para volver a ser protagonista en el equipo de su tierra. Manos a la obra, la primera a la derecha. Ocurre que Marvin Park y Álvaro Lemos tuvieron problemas físicos al alba de la temporada, por lo que le llegó el turno al “animal”. De pronto, lo que parecía circunstancial se convirtió en una hermosa costumbre que llevó al propio Suárez a completar la mejor de las cuatro temporadas que lleva en el equipo de Las Palmas.

Casi siempre como lateral derecho, un habitual del costado salvo cuando Curbelo cayó lesionado, lo que le permitió volver a sus orígenes, el 4 jugó 40 partidos, perdiéndose únicamente dos, los disputados en las jornadas 14 y 36 ante Burgos y Granada, respectivamente. De esos 40 duelos, fue titular en 38, en los que acumuló 3.048 minutos sobre la hierba. Solo Sergi Cardona, con 3.128 minutos, y Álvaro Valles, con 3.060, han jugado más que él.

Mejoría.

Su mejoría sacando la pelota jugada, leit motiv en la actual Unión Deportiva Las Palmas, fue más que notoria. Así, de los 1.835 pases que ejecutó, completó 1.582 con éxito, un 86,21% de los mismos. La veteranía es un grado y, pese a su impetuoso carácter sobre el césped, apenas cometió 29 faltas, nueve de ellas sancionadas con tarjeta amarilla.

Disfrutando ya de sus merecidas vacaciones, Suárez mantiene la vista puesta en Primera División, categoría que le espera a Las Palmas en el mes de agosto y en la que, además, debuta. Su elevada cotización está, de momento, por debajo de sus deseos de quedarse en casa. Allí podrá celebrar un maravilloso centenario, pues hasta la fecha ha jugado 97 partidos con el equipo de su ciudad. Todas las piezas del particular Ave Fénix de Las Palmas parecen encajar.