El Andorra sigue desatado y atropella al Levante

No es casualidad. No es una sorpresa. El Andorra se ha ganado ocupar puestos de playoff de ascenso a base de buen fútbol y triunfos. El conjunto tricolor se está mostrando intratable en el Estadi Nacional y cosechó, ante el Levante, su tercera victoria como local. Brugui hizo el 0-1, pero los de Eder Sarabia, fieles a su estilo respondón, le dieron la vuelta con los tantos de Germán Valera, que acabó firmando un doblete, y Bakis. Una remontada de oro que les sirve para seguir de dulce y situarse a solo dos puntos del líder, Las Palmas. Licencia para soñar.

Y eso que los primeros minutos pasaron excesiva factura al Andorra. Eder Sarabia volvió a confiar en el 3-5-2 y el ‘problema’ fue el agujero que encontró el Levante entre Pastor y Altimira. Nafti, que tenía perfectamente estudiado a los tricolores, ordenó una presión alta y salidas a la contra fulgurantes, y primero avisó Saracchi y, en el 7′, llegó el 0-1. De Frutos, con un cambio de orientación excelente, puso en vuelo a un Brugui que destila una calidad de Primera. Su control fue exquisito y su disparo cruzado sorprendió a Lizoain. El tanto pareció despertar al Andorra y, cuando entró en juego Hector Hevel, carburó. En el 15′, Pastor pidió un penalti y a Bakis le faltó un centímetro para empatar, pero la ocasión más clara se produjo en el 42′. Pampín dejó solo a Hector ante Cárdenas y el medio no logró empatar. Disparó demasiado cruzado y, pese al buen juego, el bloque tricolor llegó al descanso por detrás en el marcador.

El Levante, atrás y lanzando contras, pareció estar cómodo, pero este Andorra es todo esfuerzo, inconformismo y confianza. Tras el descanso, no dejó de bregar y, en el 58′, se desató la tormenta tricolor. Germán Valera, que solo llevaba un minuto sobre el terreno de juego, hizo el 1-1 tras una asistencia perfecta de Alti y, cuatro minutos después, Bakis hizo enloquecer al Estadi Nacional con el 2-1. Por fin acertó tras malograr multitud de ocasiones y dejó en la lona a un conjunto de Nafti sin oxígeno. En los minutos finales, con Soldado y Bouldini, intentaron rescatar un punto, pero fue misión imposible porque Lizoain estuvo inspirado y Valera redondeó la machada con el 3-1. El Andorra es intocable en su estadio.