Duelo de banquillos en Zorrilla

No será lo más importante, pero sí lo más llamativo del Real Valladolid-Sporting que se juega el domingo. El duelo de banquillos está servido. En el local Guillermo Almada, el entrenador uruguayo que fue elegido finalmente para dirigir el proyecto blanquivioleta. El nombre que puso encima de la mesa Gabriel Solares y que tenía el respaldo de la nueva propiedad. En el visitante Borja Jiménez. La apuesta de Orta hasta que se decantó finalmente por apoyar la opción Almada. Tres días antes de la confirmación del finalmente elegido, el uruguayo, el Real Valladolid hizo una oferta en firme a Borja Jiménez que fue casi aceptada a la espera de unos matices que hizo el de Ávila y que nunca tuvieron respuesta por parte de la entidad blanquivioleta. En ese periodo de tiempo se decidió fichar a Almada y Borja se quedó a la espera de un banquillo que pudiera saltar a lo largo de la temporada. Estaba claro que trabajo no le iba a faltar y ahora ha aparecido el Sporting.

Pero más allá del morbo que genera la presencia de ambos técnicos, por encima de todo lo que tiene verdadera importancia es el partido en juego y los tres puntos de rigor. Tras haber roto la mala dinámica en Burgos, el Real Valladolid tiene a tiro, incluso, la posibilidad de dormir el domingo por la noche en puesto de ascenso directo. Un empate en Santander entre Racing y Deportivo y una victoria de los vallisoletanos dejarían a los pucelanos en primera posición virtual a la espera de que se juegue el lunes el Cádiz-Burgos.

Pero más allá de hacer las cuentas de la lechera, lo fundamental es que el Real Valladolid mejore las prestaciones ofrecidas en sus dos últimos encuentros en Zorrilla donde adoleció de creación en su juego y de gol. Y ahí es donde Almada debe de trabajar para buscar soluciones. Es posible que la presencia de Chuki pueda solucionar parte de esos problemas, pero no todos.

Un Chuki que no parece tener mucha prisa por renovar. Parece que el club ha hecho el ofrecimiento máximo al que puede llegar. Sería una buena noticia que el canterano aceptase y eligiera al Real Valladolid como lugar ideal para seguir creciendo antes de volar. Pero si no lo hace, estará en su derecho de elegir donde quiere jugar. El club seguirá existiendo con Chuki y sin él y con Chuki o sin Chuki el Real Valladolid seguirá vistiendo de blanquivioleta y saldrá con once cada domingo a jugar. Apuesto por la continuidad de Chuki, pero no dramatizaré si no sigue. Es lo que hay.

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