De los 25.000 abonados al Aplec, el latido constante del Espanyol

El tiempo cura las heridas, especialmente cuando el sentimiento no desaparece. Así se podría resumir la exitosa campaña de abonados del Espanyol, que se cerró este sábado con más de 25.000 incondicionales (no se superaba esa cifra desde la campaña 2017-18) y con más de 29.000 abonados, a la espera de las cifras definitivas y oficiales que publique la entidad blanquiazul. Unos guarismos que ya se han ido percibiendo en los partidos jugados en el Stage Front Stadium, con más de 20.000 espectadores los dos últimos.

Aunque el descenso supuso un golpe duro en la hinchada, después del descenso de hace tres campañas y del despropósito de la dirección deportiva el curso anterior, la afición se ha sumado a la campaña del club por volver. La bajada de precios (un 50%) ha sido la causa principal del aumento, unido al buen comienzo de los de Luis García y a la configuración de una plantilla que sin discusión es la más completa de los equipos que compiten en Segunda para pelear por el ascenso.

El mal final de Liga pasado provocó además que se suspendiera el Aplec de Penyes, una medida para evitar la desafección por parte de los dirigentes de la entidad blanquiazul. El próximo domingo se celebrará la 31ª edición de la fiesta de las peñas en Tarragona, con una jornada cargada de actividades y a la espera de que los hinchas brinden por un Espanyol en zona de ascenso: de ello dependerá que el equipo perico sume ante Racing de Ferrol y Cartagena.

Esta misma semana, la entidad ha realizado la entrega de las insignias a los socios que acumulan 25, 50 o 75 años fieles a la entidad. Unas semanas, justo antes de cumplir 123 años de existencia, de homenaje a la hinchada, el latido constante del Espanyol.