REAL VALLADOLID

Cuando el primer suplente se convierte en goleador

Lucas Rosa, el jugador con más partidos disputados saliendo del banquillo, marcó al Tenerife su primer tanto con el primer equipo del Real Valladolid.

Hace apenas un par de semanas, Lucas Rosa cumplió su primer aniversario como jugador del primer equipo del Real Valladolid. Con varios partidos de retraso, el lateral festejó la efeméride y la treintena de apariciones que cumplía contra el Tenerife con su primer gol desde el salto de categoría, segundo que hace como blanquivioleta, después de que hiciera uno con el filial hace año y medio, en su primera temporada en Zorrilla, la que disputó íntegramente en el Promesas.

Discutido en Los Anexos después de un primera campaña de muchas dudas, que llevó incluso a que la anterior dirección deportiva decidiera su salida, que no llegó a plasmarse en 2022, Rosa saltó al primer plantel por mor de una lesión de Luis Pérez, precisamente, con quien comparte pugna hoy en día por su posición natural. Lo hace al mismo tiempo que se ha destapado como jugador útil para Paulo Pezzolano en otros sitios; como extremo a veces, como hizo ese tanto ante los chicharreros, o incluso a pie cambiado, sustituyendo puntualmente a Escudero en el lado izquierdo.

La apuesta de Ronaldo, primero, y de Baptista, después, tuvo más de mil minutos el año pasado, entre Liga y Copa, y alcanzó sus 30 partidos como profesional este sábado, en un choque en el que volvió a salir desde el banquillo. No le es extraña esta situación, que se dio la temporada pasada en seis de los veinte encuentros de que dispuso, y que se ha dado en siete ocasiones más en este primer tercio de Liga, en el que se ha convertido en el duodécimo jugador más utilizado por el técnico y en el futbolista que ha salido en más ocasiones desde el banquillo, empatado con Cédric.

Como sucedió con el primer gol que hizo defendiendo la zamarra blanquivioleta, el gol arribó en una acción en la que asomó en el área desde segunda línea, con potencia, más allá del minuto 85. Al Calahorra, con el Promesas, le marcó en el 88′, tras recibir un envío profundo de Moha, mientras que en esta ocasión, frente al Tenerife, recibió el cuero de Luis Pérez, desde el costado, para anotar en el 92′. Si hace año y medio no festejó, porque suponía el 2-1 que daba opciones para el empate, en esta ocasión se pudo desquitar con un tanto que significa un premio a su profesionalidad y sacrificio.

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