Cedric da oxígeno al Real Valladolid... y a Pezzolano

Iván Cedric volvió a ponerse la capa de héroe y entrando en el minuto 82 decidió un partido que iba encaminado al empate y a aumentar la crisis en Zorrilla. Los blanquivioletas tuvieron oportunidades de todos los colores, pero no acertaron hasta el final, mientras que el Cartagena jugó con los nervios de Zorrilla y se conformó con un empate que se le escapó en los últimos instantes. De inicio, ambos técnicos apostaron por formaciones con tres centrales, aunque sí cambiaban algunos jugadores en los dos equipos. En los locales entraban Luis Pérez por Lucas Rosa y Sylla por Marcos André, mientras que Luis Muñoz suplía, en los visitantes, a Verdú, manteniendo la idea de su equipo.

El Real Valladolid fue un poquito mejor que el Cartagena en la primera parte porque fue el que quiso ganar. Jugó mal, como de costumbre, pero por bemoles, por calidad de sus jugadores, creó ocasiones claras para anotar porque enfrente los del Víctor Sánchez del Amo esperaban y jugaban con los nervios de Zorrilla que castigó con varios momentos de pitos a los suyos, pero sin apenas acercarse a la puerta de John. Y cuando lo hizo marcó, pero el árbitro señaló un ajustadísimo fuera de juego. Los blanquivioletas pudieron anotar en varias ocasiones. Sylla no llegó por los pelos a un centro de Monchu, de falta, y obligó a Marc Martínez a hacer una gran parada. Tampoco Escudero culminó tras una gran jugada de Kenedy, que fue el mejor de la primera parte. El brasileño mejora físicamente y tiene tal calidad que origina ocasiones, pero sin acierto. En tres ocasiones intentó marcar, pero sin fortuna, aunque Zorrilla empieza a reconocerle el esfuerzo. También lo intentaron Monchu y Juric desde la frontal, pero el meta visitante detuvo sin problemas.

Dice el refranero español que tanto va el cántaro a la fuente que se acaba cayendo. Eso es lo que pasó en Zorrilla en la segunda parte. Los blanquivioletas mejoraron y tuvieron muchas ocasiones para adelantarse hasta que, al final, Cedric en el descuento marcó a la salida de un córner. Sufrieron los blanquivioletas para ganar el partido porque no acertaron antes. Sylla tuvo tres ocasiones, pero entre Marc Martínez y el palo impidieron que el africano se estrenara con los pucelanos. Los visitantes, por su parte, contestaban con el disparo de Jairo que se fue fuera.

A la hora de encuentro tanto Pezzolano como Víctor Sánchez del Amo decidieron prescindir del dibujo de los tres centrales, aunque curiosamente volverían ambos a jugar así minutos después. El 4-4-2 de los locales le ofrecía más equilibrio, con un Moro deslumbrante en banda, mientras que los blanquinegros, con un 4-1-4-1 trataba de provocar los nervios para salir a la contra. Marcos André no llegó sobre la línea de gol a un gran centro de Moro, el mejor de la segunda parte, y tampoco acertaron con sus disparos ni Escudero, ni Iván Sánchez, ni Meseguer mientras los nervios iban subiendo de grado hasta que un centro colgado por Monchu, a la salida de un córner, fue prolongado en el primer palo por Marcos André y remachado en el segundo por Cedric para dar una victoria tan importante como necesaria al Real Valladolid en un Zorrilla que, a pesar de la victoria, terminó cantando “Pezzolano, dimisión”. Y todo porque, amén de los malos minutos de la primera parte, en las últimas acciones de la segunda parte, entre los nervios locales y el afán de los visitantes, tanto Umaro, como Musto pudieron empatar. No lo consiguieron y Cedric le da un poco de oxigeno al Real Valladolid... y a Pezzolano.