Carrión tira de Cazorla para el estreno ante el Valladolid

Luis Carrión se estrena en el banquillo del Oviedo ante un rival necesitado. No ha sido el comienzo de temporada diseñado ni por los azules ni por un Valladolid que trata de adaptar su gran plantilla a la competitiva Segunda División. En el Carlos Tartiere, el Oviedo busca la primera victoria de la temporada y un debut perfecto para el nuevo inquilino del banquillo. La gran novedad del choque es que Santi Cazorla entra por primera vez en la convocatoria (sigue el partido en directo en As.com).

Carrión tan solo ha tenido dos sesiones para preparar a los suyos de cara a una cita de tanta exigencia. El técnico ha llegado a una caseta tocada, los 3 puntos de 18 en juego sitúan al Oviedo muy lejos de los objetivos fijados por la propiedad en una campaña que había sido encarada con mucho optimismo, sobre todo con el esperado regreso de Santi Cazorla, el hijo pródigo.

Precisamente Cazorla es el nombre propio de cara al choque. Porque ha entrado en la lista por primera vez. Lo hace tras una semana en la que ha ido poco a poco integrándose en la dinámica de los entrenamientos. Está en la lista de 20, habrá que ver si puede gozar ya de minutos.

En sus primeras palabras como técnico, el catalán ha optado por un discurso optimista y que abraza el buen fútbol. Parece que el primer paso que quiere dar se dirige a lo anímico. El cambio de rumbo en el banquillo es radical. La propuesta de Carrión es diametralmente opuesta a la de un Cervera que siempre fijó el foco en la labor defensiva. Consiguió en su primera campaña un equipo sólido y trabajado que, sin embargo, nunca llegó a enganchar por un juego atractivo.

En su intento por la reacción inmediata, el técnico afrontará uno de los problemas más agudos del Oviedo, el de las bajas. Hasta ocho ausencias tiene Carrión de cara al choque. A los lesionados Rodri Tarín, Álex Millán, Mario Hernández, Lucas Ahijado, Alemao y Romario Ibarra, además de Camarasa, baja por problemas de salud mental, se suma la de Santi Cazorla, en la recta final de su puesta a punto, y del sancionado Luismi.

El Valladolid, a por la segunda seguida

El conjunto pucelano llega al Tartiere después de haber ganado al Cartagena sobre la bocina, lo que evitó una crisis todavía mayor del que se vive en Zorrilla después de un inicio de temporada muy alejado de lo que se espera de un recién descendido. Los blanquivioletas pretenden ganar por primera vez dos partidos seguidos en esta temporada y, de esta manera, acercarse a la zona de privilegio y alejarse de los puestos peligrosos. La semana ha sido tranquila con el colchón de los tres puntos y Pezzolano sumó días para que sus futbolistas ajusten las consignas tácticas y se conozcan mejor.

Con tres centrales los blanquivioletas parecen estar más cómodos y no parece que vaya a cambiar mucho el equipo con la única duda de si habrá encontrado el uruguayo la forma de meter en ese equipo inicial a Raúl Moro, el más desequilibrante de los jugadores vallisoletanos. Moro, con pasado oviedista, desatascó el último encuentro, pero su entrada supone cambiar la formación de tres centrales y pasar a un clásico 4-4-2. Mil blanquivioletas estarán en las gradas esperando ver el inicio de una racha de victorias que a orillas del Pisuerga se estima como necesaria.

CLAVES.

En busca del primer triunfo. El Oviedo aún no ha ganado en lo que va de competición: lleva 3 puntos de 18 en juego.

Sin encajar. Después de cuatro jornadas, los pucelanos fueron capaces de dejar su portería a cero ante el Cartagena y eso intentarán hoy en Oviedo.

Efectividad. Los blanquivioletas tienen ocasiones, pero no están acertando. Cuando lo hagan los resultados comenzarán a ser mejores.

AS A SEGUIR.

Colombatto. Está llamado a darle un punto más de intensidad al medio del campo de los azules.

Kenedy. Cada vez mejor de forma, más enchufado, le pone muchas ganas y su calidad sobresale en Segunda. Todo lo que mejore sumará al equipo.