Caro frena al Villarreal B en El Plantío

El triunfo del Burgos le hace tomar aire después de unos encuentros en los que no encontraba la personalidad que le dio muchos puntos en la primera vuelta de la competición, mientras que el Villarreal B lo intentó con desparpajo, per se encontró a un José Antonio Caro espectacular. Con sufrimiento, pero los puntos se quedaron para el equipo burgalés.

El Burgos afrontó los primeros minutos del partido con más intensidad que su rival y a los cinco minutos ya había forzado tres saques de esquina y un minuto más tarde un centro de Areso por la banda derecha fue rematado de espuela por Artola, desorientando a Iker Álvarez que no pudo detener la trayectoria del balón y de esa manera el Burgos conseguía adelantarse en el marcado.

El encuentro varió totalmente a partir de ese momento, ya que los jugadores de Miguel Álvarez tomaron el mando, de manera especial en el centro del campo donde mostraron su superioridad. En el minuto once llegó el primer remate con el disparo de Collado que Caro se encargó de atajar. Fer Niño era una pesadilla para la defensa blanquinegra, aunque sus acciones de peligro eran desbaratadas, en la mayoría de las veces, por posiciones de fuera de juego, pero el gol del empate se mascaba en El Plantío. Ontiveros jugaba muy suelto por la banda izquierda y Fer Niño recibía demasiados balones entre los centrales locales. El dominio era del Villarreal B, mientras que el Burgos esperaba atrás buscando a la contra sorprender a su rival. Se llegó al descanso con ventaja local, pero con la necesidad de buscar alternativas para no ceder tanto protagonismo a los jugadores amarillos.

Tras el descanso, Miguel Álvarez movió el banquillo adelantando posiciones, mientras el Burgos mantenía su planteamiento de contención de la primera parte. Dominaba el Villarreal B y el equipo de Calero buscaba sentenciar a la contra. Primero Bermejo, luego Artola y Castel tras un error de Mbacke lo tuvieron en sus botas. A medida que pasaban los minutos el Villarreal intentaba volcarse en el campo local con un magistral Ontiveros que estuvo muy poco vigilado y arrancaba todas las jugadas de ataque de su equipo. Incluso tuvo la opción de empatar el encuentro en un lanzamiento que Caro desvió a córner.

El final del partido fue un martirio para el Burgos con llegadas y remates de Fores y Dela, a los que respondió Caro con dos soberbias intervenciones. En la última jugada la tuvo en sus botas Lozano, pero una vez más el guardameta onubense despejó la trayectoria del balón. Un triunfo que le devuelve la confianza al Burgos después de una pésima segunda vuelta y el Villarreal B debe de seguir remando en los cuatro partidos finales para garantizar su permanencia.