Bruno Mazziotti, el león enjaulado en el palco

Se acerca el final de temporada, y con él, los nervios afloran. Cuando uno es pasión pura, contenerse es difícil, incluso en un palco. Y si no, que se lo pregunten a Bruno Mazziotti, alguien tan acostumbrado a vivir partidos importantes a pie de césped y sufridor en su nuevo rol de gerente global del fútbol del Real Valladolid. El ahora directivo y antes preparador físico vivió los últimos minutos de la victoria contra el Eldense con la intensidad y la agitación de un hincha más, mientras los pupilos de Paulo Pezzolano defendían el gol de Monchu.

Ese tramo final Mazziotti lo vivió de pie, fuera del palco, próximo al vomitorio desde el que enfilar a vestuarios, metido en el juego como si fuera un integrante más del cuerpo técnico, hasta el punto de gritar y gesticular como si desde las alturas los jugadores pudieran escuchar y ver sus indicaciones. Como si fuera un león enjaulado, caminaba en los escasos metros cuadrados disponibles y de cuando en vez daba la espalda al juego, como si no quisiera mirar alguna de las postreeras acciones del conjunto alicantino, que acabó volcado sobre la puerta de Masip.

Como él, antes de bajar a la zona de vestuarios para felicitar al equipo, también a Matt Fenaert, CEO del club, se le veía sufrir, sentado al lado de Mayte Martínez, concejala de deportes del Ayuntamiento de Valladolid. Nada más pitar Galech Apezteguia el final del encuentro, Mazziotti enfiló rápidamente la salida, perdiéndose escaleras abajo mientras todo el mundo, tanto los integrantes de la entidad como los 18.009 asistentes (en puridad; alguno menos, teniendo en cuenta a los aficionados endenses) respiraban aliviados con tres puntos más en el zurrón.

En estos dos meses desde su retorno a la estructura blanquivioleta, al que fuera recuperador ‘milagro’ de Ronaldo Nazário se le ha visto muy activo en la actividad diaria, muy próximo al equipo y con la misma impronta que mostró en su primera etapa en el club, en la que ejerció como responsable de área de Salud y Rendimiento, como un integrante más del cuerpo técnico de Pacheta, que vivía los entrenamientos con intensidad y haciendo notar su voz y una importancia que llegó a sorprender.

En ese estar en el día a día, es frecuente verle próximo a Paulo Pezzolano, con quien ejerció de contrapeso en un breve y polémico episodio con un aficionado a la salida del entrenamiento a puertas abiertas celebrado en Los Anexos durante la Semana Santa. Precisamente, fue él quien ratificó al entrenador uruguayo cuando el equipo estaba inmerso en el mal momento que precedió a la buena dinámica reciente, en la que los blanquivioletas suman diez puntos de doce después de la derrota en Ferrol, que puso al técnico en la picota (al menos, de cara a la opinión pública).

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.