ESPANYOL

Braithwaite estresa el mercado

Pasa la estrategia del Espanyol por mantener el bloque de Primera e ir cubriendo eventuales salidas, pero el tiempo que jugaba a favor puede ser volátil, así como las prioridades.

RCDECarlos Mira

Queda un mes para que finalice el mercado de verano, el 1 de septiembre a las 23:59, y en el Espanyol dos son las certezas. Por un lado, firmaría el club que se clausurase ya mismo, con la plantilla actual. Por otro, que no ha llegado ni un solo fichaje, una evidente anomalía. Lo demás son todo incógnitas, incertidumbres, que se han agitado sobremanera desde la semana pasada con la explosión del caso Braithwaite.

La huida y reculada del danés, que a pesar de su cambio de actitud sigue buscando una salida ahora ya pactada con la entidad, cambia el paso de un Espanyol que navegaba con paciencia en el mercado estival, considerando que el tiempo corre a su favor con el futuro de futbolistas que corren riesgo de salir, desde la manifiesta situación de Sergi Darder y César Montes, a Javi Puado, Brian Oliván, Leandro Cabrera y un largo etcétera. Cada día que pasa con ellos en la plantilla es un pasito más hacia su probable continuidad, pero también a irse quedando sin margen de maniobra. Sobre todo cuando comience la competición y a los equipos les entren las prisas.

La posición del Espanyol es la que es, y si no han llegado refuerzos es por dos motivos clarísimos. El primero, que ni existe apenas margen salarial ni fichas profesionales si no van produciéndose salidas –y las que se desearían, de jugadores de perfil algo menor, no encuentran destino–. Pese a las marchas de Joselu Mato mediante cesión o Tonny Vilhena con un traspaso, debido a los precios de venta –la más elevada, Luca Koleosho, no computa porque no tenía contrato profesional– y a las reglas del mercado, estos liberan salarios y poco más.

Sergi Darder.RCDE

El segundo motivo por el que no llegan fichajes es, sencillamente, que el equipo militará en Segunda División, lo que limita muy sensiblemente la capacidad de seducción. Aun así, en el club también ven una parte positiva a que con ese déficit vaya corriendo el tiempo. “Hay jugadores que es posible que ahora no quieran venir y a medida que vaya avanzando el mercado puedan ser factibles”, solventó el pasado sábado el entrenador, Luis García.

Perfiles como el de José León, central del Tenerife al que como ya avanzó AS que sigue el Espanyol, se ajustan a lo que por ahora podría incorporar el Espanyol: futbolistas con experiencia en Segunda. La otra opción son los jóvenes. Y, por demarcaciones, al menos un lateral y extremos, a la espera de evaluar cuántos de los canteranos presentes en la estadía de Marbella tienen opciones de quedarse, en un proyecto que contará más con el semillero.

Mao Ye, Fran Garagarza y Ángel Catalina, CEO, director deportivo y secretario técnico del Espanyol.

Pero el caso Braithwaite arroja otra tensión más. La eventualidad de tener que recurrir al mercado en busca de un goleador contrastado. Porque el Espanyol ya perdió los 16 tantos de Joselu, y en cualquier momento se quedará sin los diez del danés, y por un importe bastante menor al de su cláusula de rescisión, de 7,5 millones. Un artillero bueno, bonito y barato, que quiera jugar en Segunda, supondría seguramente el gran reto de Fran Garagarza en su estreno como director deportivo perico.

Se avecina, indudablemente, un mes de agosto y primero de septiembre mucho más movido de lo que lo ha sido la primera mitad del mercado, sin fichajes y con salidas que en su mayoría ya se conocían desde junio, antes del regreso al trabajo. Y con todos los interrogantes del mundo todavía abiertos.

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