Aarón y el VAR estropean el regreso del Deportivo

Después de cuatro largos años en el infierno el Deportivo regresaba al fútbol profesional cargado de ilusión, pero la primera sensación que se lleva a casa es la frustración. Al Real Oviedo, con un gol de Del Moral a los cinco minutos que se decidió en el VAR, le fue suficiente para llevarse los tres puntos y poner fin a un gafe en el primer partido de Liga que se remontaba a 2015. Casi desde ese momento hasta el abierto tramo final de partido, los coruñeses se adueñaron de la posesión, los remates y las oportunidades de gol. Méritos que muchos días deben ser suficientes, pero que en esta oportunidad se quedaron sin premio por la inmaculada tarde de Aarón. Golpe en el primer día de la oficina para poner fin a una racha de 21 partidos invictos como tarjeta de presentación en Segunda. Lectura contraria para los asturianos, que ponen la primera piedra de la era Calleja para volver a soñar.

La primera gran pregunta pasaba por el once del Deportivo. Por saber qué pieza del quinteto de ataque sacrificaría Idiakez para no desequilibrar su equipo. El elegido para el banquillo fue Barbero, por lo que Lucas Pérez comenzó como delantero referencia. La segunda era comprobar la aclimatación a la categoría. Los coruñeses tardaron cinco minutos en conocer Segunda, en reencontrarse con el VAR. Gol anulado a Del Moral por fuera de juego tras un gran cabezazo después de una falta lateral sacada de Paulino. Revisión y… 0-1. El tanto llenó de serenidad al Oviedo, mientras que los coruñeses tampoco se volvieron locos. Paciencia para acelerar luego con Yeremay, Soriano Lucas y Mella, pero sin llegar a probar a un tranquilo Aarón.

Sin demasiadas ideas, el partido entró en una fase bronca, en una sucesión de cinco amarillas en menos de diez minutos. Una dinámica en la que se encontraban más cómodos los azules, que empezaban a ver como el Deportivo, a base una buena presión, paredes e insistencia desde las bandas, les hacía recular más de lo que desearía Calleja. Insistencia y domino local, pero sin las luces suficientes en el último pase y remate para inquietar en serio a un Oviedo con tablas, sólido y perfectamente ordenado.

El movimiento en el descanso no fue de Idiakez, fue de Calleja cambiando a Lemos por Lucas para cerrar más la banda derecha. Lo que no cambió fue la dinámica, con dos disparos de Soriano y Yeremay para avisar a Aarón. La insistencia blanquiazul aumentó de decibelios con una doble llegada de Ximo en la que el meta oviedista salvó a su equipo. Calleja, consciente de lo que estaba pasando, tiró de Hassan y Cazorla para recuperar velocidad y un balón que era monopolio blanquiazul. El acoso pasó poco a poco a simple dominio, también porque los coruñeses se iban quedando sin gasolina y a Idiakez, como es costumbre, le costó mover el banquillo. Tramo final con un Depor volcado, con Barbero ya en el campo, y un Oviedo que volvía a encontrar espacios y acercarse a Germán. Todo inútil porque el temprano resultado tampoco cambió en el ajetreado final.

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