San Román no pudo tener el debut soñado

Miguel San Román tuvo una jornada agridulce el pasado domingo en el Carlos Tartiere. El meta alicantino fue titular por primera vez desde su llegada a la Ponferradina en el pasado mercado invernal, pero no pudo celebrarlo con una victoria después de que el Oviedo remontara el 0-2 con el que el equipo berciano se había ido al descanso.

Tras el entrenamiento de este miércoles, San Román recordó en la sala de prensa de El Toralín que su último partido en Segunda División había sido hace casi tres años, un 7 de julio de 2020 (la temporada de la pandemia), cuando defendió la portería del Elche ante el Mirandés en la trigésima novena jornada de Liga: “Hace ya mucho tiempo de eso”, reconoció, al tiempo que aseguró que “creo que en Huesca (donde sólo jugó en Copa del Rey) merecí alguna oportunidad más”. Respecto a su vuelta a la competición, el portero señaló que “es importante gestionar las emociones del primer día y mi sensación fue de estar tranquilo y disfrutar del fútbol. Ahora seguiré trabajando igual para tener continuidad”.

Lamentablemente, ese disfrute no pudo ser completo por el resultado, a pesar de que “la premisa en el descanso era evitar un gol rápido, porque en la situación en la que está el equipo cualquier golpe duele, y ese gol nos hizo mucho daño. No supimos parar el aluvión del Oviedo y no pude terminar el debut como lo había empezado”.

San Román abundó en la idea, ya apuntada por Juanfran al final del partido del Tartiere, de que a esta Ponferradina le pueden los fantasmas: “Esos déjà vu ocurren muy a menudo. Mi primer partido aquí fue contra el Eibar, que perdimos a pesar de jugar bien, y recuerdo que el vestuario ya daba la sensación de equipo tocado. A medida que pasan las jornadas esos flashback se van repitiendo y hacen perder la confianza y la seguridad en el plan”.

A pesar de todo, la apuesta de Miguel San Román es apurar hasta donde se pueda las opciones de permanencia, empezando por el partido del próximo domingo ante un Málaga que llegará a El Toralín acompañado de casi 700 aficionados: “Sabemos de su masa social porque es un equipo histórico de España. Están con el cuchillo entre los dientes y no van a ceder lo más mínimo. Hay que igualar sus fuerzas desde el principio y si ellos traen a muchos aficionados, seguro que los nuestros no van a fallar. Nuestra intención es alargarlo lo más posible y, por qué no, llegar con opciones de hacer algo grande en Gijón el último día. Tenemos que estar al cien por cien y demostrar el orgullo”.

San Román, que firmó a su llegada a la Ponferradina hasta junio de 2024, desveló que su contrato contempla la resolución del mismo en caso de descenso, aunque debe ser consensuado por las dos partes: “De momento no me lo planteo. Firmé por un año y medio con el objetivo de salvar al equipo y seguir aquí un año más y es en lo que estoy pensando. Cuando llegue el momento nos sentaremos y buscaremos lo mejor para las dos partes”.