Rüdiger y Militao levantan un muro

Antonio Rüdiger (32 años) y Eder Militao (27) fueron una de las claves del triunfo madridista en San Mamés. La pareja de centrales blancos formaron, junto con Thibaut Courtois (33), un triángulo defensivo que fue consolidando la base de la victoria según iba transcurriendo el partido. El portero sacando tres manos imponentes: dos a Guruzeta, la segunda es un paradón antológico, y uno, ya en la segunda parte, a un disparo de Jauregizar.

Pero la actuación de los dos centrales también es digna de elogio. Si hace una semana Xabi Alonso se veía obligado a tirar de dos canteranos como Asencio y Álvaro Carreras, que abandonaba su habitual demarcación de lateral izquierdo para ocupar el puesto de zaguero zurdo en Atenas, ante el Girona, el alemán y el brasileño ya formaron el eje central. Ambos saliendo de lesión. Poco a poco van recuperando automatismos: por ejemplo, es habitual ver cerrar al de Sertaozinho al que le encanta medirse a sus rivales en términos de velocidad y rapidez, mientras que el germano es más de defender a los delanteros potentes (el miércoles volverá a medirse a Haaland si no ocurre nada raro).

La influencia de ambos se ve en el número de intervenciones de cada uno: Militao fue el tercer jugador blanco con mayor cantidad de intervenciones, con un total de 76. Con una menos, 75, aparece el germano. Sólo Tchouameni (104) y Carreras (85) les superaron. Donde también brillan es a la hora de mover el balón: Rüdiger dio 64 pases de 67 intentados (una eficacia del 95.5%). Por su parte, Eder, al igual ue su compañero, sólo falló tres pases, pero en su caso dio 53 de 56 (94.6 de efectividad). Los dos fueron los mejores del once titular en ese apartado (obviando el 100% de Güler, apenas 16 pases). Curiosamente, ambos coincidieron en la faceta ofensiva: siendo centrales crearon una ocasión de peligro para su equipo cada uno.

Los dos se mostraron contundentes a la hora de frenar a los atacantes rojiblancos: pero de las cuatro faltas que le señalaron al Madrid, dos se las pitaron a Rüdiger, que ha vuelto a hacer un nuevo milagro: lesionado en septiembre (“lesión en el recto anterior de su pierna izquierda”, rezaba su parte médico), ha ido acortando sus plazos de recuperación para regresar y poder ayudar a sus compañeros. Por su parte, Militao, que también vuelve de lesión (cayó en un amistoso con su selección ante Túnez) celebraba cada acción defensiva. Ambos se marcharon charlando juntos. Huijsen y Asencio lo tienen complicado con el nivel que están mostrando la pareja Militao-Rüdiger. Lentamente están levantando un muro bastante complicado de superar para sus rivales…

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