Rubi quiere que Lázaro Vinicius resucite en el Almería

Lázaro Vinicius fue el segundo fichaje más caro del Almería en verano de 2022, cuando pago 7 millones de euros al Flamengo por el jugador de 20 años. Solo El Bilal Toure, por el que se pagaron 8 millones al Stade Reims, supero al brasileño en la inversión de cara al debut en Primera División. Lázaro disputó 19 partidos y anotó 6 goles, uno menos que El Bilal que acabó como pichichi, y al año siguiente disputó 14 partidos sin ver puerta, antes de concretarse el préstamo al campeón de Brasil en 2023.

Ahora, tras cumplir el año acordado, Palmeiras no ha ejecutado la opción de compra que tenía establecida en 14 millones, y el futbolista ha regresado al Almería para ayudar al ascenso a Primera División. Lázaro Vinicius aterrizó a orillas del Mediterráneo antes de nochevieja, y el pasado sábado ya estuvo convocado en el partido de Copa ante el Sevilla. Ya como futbolista rojiblanco a todos los efectos, el nuevo dorsal número ‘7′ (heredado de Ramazani), ha pasado por la radio oficial de la UD Almería para valorar su vuelta.

¿Qué tal el regreso a Almería? “Muy bien, además mi hermana y mi padre se quedaron aquí porque ella está estudiando acá y era lo mejor. Ahora ya tengo casa aquí y no tenemos que quedarnos en el hotel”.

Su experiencia. “Ya lo sabía, pero al volver te das cuenta de lo rápido e intenso que se juega aquí. En todo momento, todos los jugadores están muy atentos a todo lo que pasa. En Brasil también, pero en Europa el nivel del fútbol es mucho mayor. Podía haber sido un poco mejor porque me lesione cuando estaba en mi mejor momento”.

Lesión inoportuna. “Estuve muy bien en el Palmeiras, donde pude tener una buena racha jugando. Empecé bien pero luego tuve una lesión que me dejó fuera durante algo más de uno mes. Cuando volví, comencé a jugar, pero no tuve muchos minutos, aunque creo que lo estaba haciendo bien. Finalmente se decidió que volviera y aquí estoy”.

Ambiciones en su regreso. “Soy un jugador que siempre quiere jugar, siempre quiero estar ayudando al equipo, y ahora que el equipo está bien quiero poner todo lo que tengo para cumplir el objetivo. Con la calidad que tiene la plantilla, creo que podemos ser campeones. No empezaron muy bien, pero todo ha cambiado y creo que tenemos muchas cosas buenas por delante”.

Su rol en el Palmeiras. “Estuve jugando más de banda, pero el entrenador me permitía jugar también jugar por dentro, de diez, así que había veces que me quedaba abierto y otros iba por el centro. Me gusta mucho tener esta libertad en el partido para poder hacer jugadas y terminarlas”.

Relación con Rubi. “Desde que llegué aquí, en mi primera vez, Rubi ha sido un entrenador que siempre se preocupó mucho por mí. Siempre habló conmigo, y a mí me gustan ese tipo de entrenadores. Aquel año pude hacer seis goles, por detrás de El Bilal que hizo siete. Creo que podemos hacer muchas cosas buenas para hacer juntos”.

¿Qué vestuario ha encontrado? “Cuando me fui, el vestuario estaba muy mal porque estábamos en zona de descenso y las cosas no funcionaba, pero ahora es todo distinto. Contra el Sevilla todos estuvieron muy bien, con muchas ganas, con confianza, con mucha alegría y en el fútbol, si no tienes alegría para jugar, las cosas no salen muy bien. A mí me ocurre. Cuando tengo confianza, cuando tengo minutos de tranquilidad para jugar, las cosas van bien. Y eso es lo que tengo que hacer”.

Objetivos. “Quiero jugar ya. Con Bruno Langa lo estuve hablando durante el partido de Copa. Yo quería jugar el sábado porque soy un jugador con mucha hambre. Se que hay compañeros con mucha calidad que están siendo titulares, pero desde el banquillo también se puede ayudar ya sea animando o participando en el juego”.

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