Romeu no quiere esperar hasta el límite

Tal y como anunció AS, Oriol Romeu (31) es el jugador elegido para ocupar la posición de mediocentro en el Barça de Xavi después de la salida de Busquets. El Girona va a tener que aceptar la salida de un jugador clave en su plantilla, porque el futbolista de Ulldecona está por la labor de regresar al Barcelona, donde se formó. No obstante, el jugador no quiere esperar hasta el final del mercado y desea que las negociaciones se aceleren y así poder dominar los tiempos. En eso, coincide con el Girona, que quiere tener margen y dinero para buscar un sustituto.

La libertad de Oriol Romeu podría estar si las negociaciones se aceleran sobre los cinco o seis millones de euros, un precio asequible para la maltrecha economía del club blaugrana, incapaz de asumir las operaciones de Kimmich (Bayern de Múnich) o Zubimendi (Real Sociedad) que sobrepasaban los 60 millones de euros.

Si la exigencia de Romeu es la celeridad, la del Girona es cobrar por el traspaso y no aceptar jugadores a cambio. El Barça ofrecía para abaratar la operación jugadores de su filial como Estanis Pedrola, que de hecho interesa al equipo de Michel, pero esa es negociación aparte.