Relevo en la portería azulgrana

Con el fin de darle un giro de 180º a la dinámica negativa que sacudía a los armeros, Joseba Etxeberria apostó por introducir dos variaciones completamente sustanciales en el once. Dos teóricos titulares hasta la fecha, como Jon Bautista y Daniel Fuzato, no figuraron en el esquema armero en Riazor y presenciaron así el partido desde la barrera. Prácticamente en sentido figurado para el brasileño, pues, tras 10 jornadas ligueras consecutivas sobre el verde, el ‘1′ se quedó a cero por vez primera desde septiembre. El ex del Getafe o Ibiza, entre otros, parecía postularse como un fijo bajo palos, pero el escaso momento de los guipuzcoanos ha hecho que el ‘Gallo’ cambie de opinión. No sería por méritos propios. Su nivel con los guantes era tal, que hasta fue designado como el mejor jugador armero del mes de octubre por la afición.

Aunque todo eso no hubiera sido posible sin el fatídico contratiempo de su sucesor. Después de tres jornadas en acción, Jon Mikel Magunagotia cayó lesionado por unas molestias en el tríceps sural izquierdo. Lo que le obligó a ausentarse un mes de competición. Para entonces, Fuzato ya se había ganado el puesto a través de sendas actuaciones y prever un nuevo cambio en la portería parecía toda una quimera. Hasta el pasado lunes. Aprovechando el mal momento del equipo, el técnico elgoibartarra le dio nuevamente la alternativa al canterano y este respondió con creces. Sostuvo con vida al equipo en los primeros minutos cuando le negó el gol hasta en dos ocasiones al siempre punzante David Mella, con dos paradas donde mantuvo el tipo y exhibió sus ágiles reflejos.

Por algo se le conoce como el ‘gato zornotzarra’. Entre muchas de sus virtudes destaca la elasticidad que posee para moverse bajo palos y sacar manos salvadoras en milésimas de segundos. Sin embargo, no hubo agilidad que pudiera frenar el zurriagazo de Mario Soriano, por lo que el Eibar volvió a lamentar una nueva derrota. Pese al infausto desenlace, Jonmi se postula a seguir cubriendo la meta de Ipurua el próximo sábado frente al Racing de Ferrol. En verano, Etxeberria ya dejó claro quién era su cancerbero de confianza, y aunque no le disguste la idea de tener a los dos en dinámica, la continuidad para el encargado de proteger la portería es clave. Además de ser hábil en eso, al ‘13′ no le quema el balón a la hora de jugar con los pies. Siempre está por la labor de encontrar al hombre libre y en contadas ocasiones rifa un balón. Probablemente, no tiene un desplazamiento tan potente como su compañero, pero la precisión del bizkaitarra marca la diferencia. El ‘Gallo’ parece tener a su favorito, aunque la batalla no ha hecho más que comenzar.

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