Se busca la triple corona
Tras derribar La Cerámica, el Real Madrid y Carlo Ancelotti se ven todavía más aspirantes a ganar Champions, Liga y Copa: “Nunca habíamos estado así en marzo...”.
La última frontera para el Real Madrid es el Septete. Ganar los principales siete títulos posibles (nacionales e internacionales) el mismo año. Un reto casi imposible que esta temporada, tras el fiasco de la Supercopa de España, se ha evaporado para el club blanco. Pero hay una penúltima frontera, otro hito que el Madrid jamás se ha apuntado en sus 123 años de vida y que, ese sí, sigue vivito y coleando: la triple corona. Que no es moco de pavo. Ganar Copa de Europa, Liga y Copa del Rey en la misma campaña. Imponer la ley blanca en Europa y, sin oposición y por partida doble, en España.
“A pesar de todas las dificultades llegamos al parón de marzo peleando en las tres competiciones más importantes. Y esto no había pasado en los últimos tres años...”
Carlo Ancelotti
El gran trébol de títulos comienza a materializarse en la cabeza no sólo del madridismo, también del propio vestuario, comenzando por Ancelotti. “Lo he pensado estos días”, dijo el italiano en la previa contra el Villarreal. “A pesar de todas las dificultades llegamos al parón de marzo peleando en las tres competiciones más importantes. Y esto no había pasado en los últimos tres años...”. El club se vio aspirante a todo tras sobrevivir al Metropolitano, pero había dentro y fuera un cierto espacio a la duda. Ver si el equipo era capaz de, con sólo 66 horas de descanso, derribar La Cerámica y trasladar la presión a ese Atlético-Barça.
El corajudo 1-2 al Villarreal ha reafirmado al equipo y a la entidad. Por el espíritu resiliente exhibido. Al mal tiempo, frente alta. “No ponemos excusas”, enfatizó Courtois, en referencia al poco descanso debido al controvertido día y horario impuesto por la LaLiga. “Costó hasta calentar...”, reconoció Mbappé. Pero sacar eneryía de unos músculos agotados ha hecho que el equipo se gane definitivamente a Carletto, otras veces molesto con la actitud de sus chicos. “Estoy muy orgulloso, era un partido trampa y la victoria dice mucho de este equipo y de los recursos de esta plantilla”.
Superado ese durísimo compromiso en Vila-real, el Madrid mira hacia adelante con mucho optimismo. Son dos meses y dos días de vértigo los que le separan de esa triple corona. Los que irán de la visita liguera del Leganés al Bernabéu (29 de marzo) a la final de Múnich (31 de mayo). A medio trayecto, casi con exactitud absoluta, se erige la final de Copa en La Cartuja. De la final de la Champions le separan cuatro partidos y tres rivales (Arsenal en cuartos y el ganador del PSG-Aston Villa en semifinales) y de la de Copa, mucho menos, sólo uno, la vuelta contra la Real Sociedad (1 de abril) y es cuesta abajo tras el 0-1 de la ida.
Inaudito... para el Madrid
La enorme dificultad que entraña la empresa de la triple corona lo evidencian: uno, que el Real Madrid lo más cerca que estado ha sido en los dobletes Copa de Europa y Liga de 1957, 1959, 2017, 2022 y 2024; y dos, que sólo ocho equipos en la historia del fútbol han podido hacerlo (Celtic, Ajax, PSV, Manchester United, Barcelona, Inter y Manchester City). El Madrid quiere verse entre ellos. Y cree que puede. Porque en Liga está aún el Clásico del Camp Nou y porque una hipotética final de Copa ganada al Barcelona a mitad de camino del desenlace liguero puede tener su repercusión psicológica en el mismo. ¿Y Europa? Eso es territorio Real Madrid. El maridaje entre el equipo, llegue en el estado que llegue, y la Champions, sigue siendo una alquimia que nadie sabe explicar.
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