Raúl Fernández, a un partido de renovar con el Granada
El bilbaíno está a 45′ de renovar hasta 2024. Sumando sus dos etapas acumula 25 porterías a cero en 48 partidos. Está en el mejor momento de su carrera.
Raúl Fernández es uno de los mejores porteros de Segunda División. Forjado en la cantera del Athletic, está cuajando una temporada sensacional contribuyendo con sus paradas a que el Granada se haya encaramado al segundo puesto de la clasificación que da pasaporte directo para regresar a Primera División.
El bilbaíno está a solo un partido de renovar con los granadinos por otra temporada en virtud del cumplimiento de uno de los objetivos fijados en su contrato, haber jugado 25 partidos contando como tales participar en 45 minutos en cada uno de ellos. De sus 26 participaciones hay que dos que no cuentan. El primero es el de su debut en Las Palmas donde saltó al terreno de juego a los 65′ para suplir al portugués André Ferreira, que se lesionó; el segundo en Leganés (27-11-2022) porque fue expulsado a los 3′ de comenzado el encuentro y reemplazado por Adri López. Basta con que juegue 45′ en el Molinón contra el Sporting para que asegure su continuidad hasta 2024. Esto no descarta que se puede producir una posterior revisión contractual.
Un portero de récord
Aún hay más. De todos estos partidos en los que ha participado ‘el tentáculos’ ha mantenido la portería a cero en 15 de ellos. Sencillamente impresionante. A esto debemos añadir los 10 partidos que mantuvo la imbatibilidad en su anterior etapa en Los Cármenes, temporada 2009-10, para agrandar la leyenda. En aquella campaña disputó 21 encuentros. Para resumir. Raúl Fernández no ha recibido goles en 25 de sus 48 participaciones con la rojiblanca horizontal. En aquella campaña el Granada ascendió de Segunda b a Segunda tras 22 años de ausencia. Ahora puede vivir su segundo ascenso.
En declaraciones difundidas por los medios oficiales del club Raúl comentó sobre esta marca sensacional lo siguiente. “Esto refleja el compromiso que existe por parte de toda la familia. Remamos en la misma dirección hacia un objetivo en común, y no es solo mérito del portero. Ese sentimiento que tenemos todos de hacer bien las cosas, esa madurez y esas ganas de estar arriba contagian y hacen que el equipo sea serio”.