La emocionante historia de Rafa Marín: de Guadajoz al cielo

En la casa de la familia Marín Zamora, en el pequeño pueblo sevillano de Guadajoz, casi nunca hubo opción para lujos, pero tampoco faltó jamás por cubrir ninguna necesidad básica. Rafael y Mari representaron siempre una escuela de valores para sus dos hijos, Rafa junior y Yanira. Él trabajó en el campo, en la construcción y en lo que fuera menester para que sus pequeños tuvieran una infancia lo más feliz posible mientras su mujer cuidaba de la casa y ejercía de profesora de la vida, inculcando a su prole la ineludible ética del esfuerzo, cuyo marido simbolizaba mejor que nadie.

Apasionado del balón casi desde la cuna y defensa por vocación, con 14 años el pequeño Rafa provocó un dilema familiar. El Real Madrid, impresionado por las brillantes cualidades que mostró en la cantera del Sevilla, llamó a su puerta. La familia, piña inquebrantable, no deseaba que el niño volase tan pronto del nido, pero fue el propio adolescente, con una personalidad abrumadora, quien decidió emprender una aventura hacia lo desconocido. Su poderosa mentalidad y capacidad de liderazgo empezaban a latir con fuerza en su interior. “Esto puede ser bueno para todos y nos puede cambiar la vida, por eso creo que debo irme”, vino a decir, en una emotiva despedida, aquel joven que pesaba en una balanza sus miedos y sus sueños.

Aquella determinación fue una apuesta arriesgada que afectó a todo el núcleo familiar. Rafa, cuando el destino le dio la razón, grabó ese instante en su propia piel. Su brazo derecho luce un tatuaje con un niño que lleva una mochila a la espalda y sube unas escaleras camino del cielo, metáfora de una decisión vital que está teniendo una recompensa mejor de la imaginada.

El joven de 14 años, llegado de un modesto pueblo andaluz, quedó impactado al conocer la magnitud de la gran ciudad y el esplendor de Valdebebas, su nuevo hogar, pero nunca estuvo solo. Cada fin de semana, sus padres y su hermana hacían el trayecto desde Guadajoz a Madrid para alentar a su hijo y enseñarle que la distancia no puede romper lazos de amor tan poderosos.

Su triunfo es el de la humildad y el esfuerzo. “No hay derrota en un corazón que lucha”, figura tatuado en otro rincón de su cuerpo. Su piel habla por él. San Benito Abad, santo por el que siente devoción, también le ha acompañado de cerca en su viaje hacia el infinito. En una estampita, en un collar y en las espinilleras, a las que da diez besos antes de cada partido, San Benito forma parte indisoluble de su vida. El espejo de Sergio Ramos, faro en su ideario, también ha guiado su camino.

Después de atravesar con solvencia el largo desierto de la cantera blanca y llegar al oasis del Castilla, donde también mostró un rendimiento sobresaliente, el Alavés apareció como una oportunidad inmejorable de dar el salto definitivo. Esta temporada ha supuesto una gran reválida para él y la ha sacado adelante con nota alta. Se ha asentado como jugador de Primera División, se ha convertido en un pilar fundamental de la sub 21, los Juegos Olímpicos aparecen cada vez más cerca en un ilusionante horizonte y el Real Madrid le ha reclamado para volver a casa. Teddy, su fiel perro, ha vivido junto a él toda la catarata de emociones de una temporada inolvidable. Fátima, su novia desde hace seis años, también ha aprendido de memoria la ruta Madrid-Vitoria para compartir de cerca las metas que ha ido conquistando su pareja.

Rafa sólo ha estado una vez a ras de césped del Bernabéu. Fue en una cita para el recuerdo, el 2-3 ante el Chelsea en la Champions de las remontadas épicas. Lo sufrió y disfrutó desde el banquillo. Hoy será protagonista bajo los focos del majestuoso coliseo blanco, la próxima estación de su viaje. El niño que salió de Guadajoz, con su mochila cargada de sueños, ya está llegando al cielo del fútbol. Tal como lo soñó.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.