Rachad, fichaje de invierno

Al igual que sus compañeros mayores, los jugadores del Castilla regresan hoy a los entrenamientos tras disfrutar de unos días de vacaciones por el parón navideño. Pero en el caso de los de Arbeloa, esta vuelta viene con un regalo debajo del brazo: la vuelta de Rachad Fettal. El delantero que llegó este verano procedente del Almería (su traspaso costó 900.000 euros) no ha podido tener peor suerte: se lesionó en el pasado mes de septiembre y cuando se preveía una pronta mejoría, el punta recayó mediado octubre. Desde entonces, el chaval no ha podido mostrar todas las virtudes que le hicieron brillar en la pretemporada de los cachorros blancos, anotando cinco tantos… pero ya vuelve a tener el alta médica...

Rachad llegó como relevo de un Gonzalo al que se le hizo ficha del primer equipo. También con la partida de Víctor Muñoz, rumbo a Osasuna, se hacía necesaria una incorporación que pudiera paliar de alguna manera estas bajas en el cuadro de los de Arbeloa. El Madrid llevaba cierto tiempo siguiendo las evoluciones del chaval, nacido en Torre-Pacheco, Murcia: ya había debutado con el primer equipo del Almería en Primera División (lo hizo en 2023 en un encuentro ante el Betis), pero fueron sus notables actuaciones en el subcampeonato en la Copa del Rey Juvenil en la temporada 22-23 (marcó el gol del Almería (2-1) al mismo Real Madrid que dirigía Arbeloa en la final) y el posterior ascenso a Segunda RFEF con el Almería B lo que hicieron que los blancos apostasen por él.

Rachad, de ascendencia marroquí, comenzó de manera estruendosa: en pretemporada marcó cinco tantos con los de Arbeloa. Sus dos primeros tantos llegaron en apenas cinco minutos recién comenzada la segunda mitad en un amistoso ante el Marbella (0-4). En su segunda aparición volvió a ver puerta ante el Racing de Ferrol. Lo volvió a hacer ante el Andorra en el Di Stéfano y habría un quinto gol, esta vez ante el Ibiza. Todo parecía encajar a las mil maravillas…

Pero el duro varapalo llegó a comienzos de septiembre, en una concentración con la Selección española: durante un amistoso ante la selección de Francia, el delantero tuvo que retirarse a los 20 minutos de partido: sufrió una lesión con afectación del tendón. Eso le haría perderse el Mundial Sub-20, celebrado en Chile… y lo que es peor: no jugar un solo minuto desde entonces: en octubre tuvo una recaída, quizá por las prisas por regresar, pero unas malas sensaciones del futbolista torcieron el rumbo. Tuvo que parar. Y desde entonces, el apagón. Con tranquilidad, sin ponerse fechas, todo hasta que estuviese plenamente recuperado. Ahora ya tiene el alta médica y ya está a disposición de un Álvaro Arbeloa que ve con alegría la vuelta de su pupilo. Si no hay ningún revés, podrá contar con él para el partido del domingo ante el Arenteiro (12:00h.). Sus compañeros le esperan. Y él está deseando volver a jugar…

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