¿Qué pasó con el Estadio Lluís Sitjar, el antiguo campo del Mallorca antes de Son Moix?
Fue demolido en 2014 y solo queda un solar vacío y la puerta trasera antigua como reliquia.
Una tarde de domingo de 1999, 13 de junio, un gol de Jovan Stankovic de libre directo, establecía el 2-0 a favor de los locales contra el Celta y la clasificación para la previa de la Champions League para los mallorquinistas. Era el último gol que se marcaba en un partido de Primera división en el Estadio Luis Sitjar, el recinto del RCD Mallorca desde su inauguración el 23 de septiembre de 1945 bajo la denominación de Es Fortí para luego recibir el nombre del presidente del club, Luis Sitjar, diez años después en 1955.
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Actualmente no queda más que la fachada de la entrada trasera una vez que el viejo estadio fue demolido en 2014 ocasionando, de paso, un conflicto con los co-propietarios que finalmente ha resuelto el Ayuntamiento de Palma.
La propiedad estaba dividida entre 666 participaciones, de las que 200 estaban en poder del club balear y las restantes, la mayoría, controladas por la Asociación de Copropietarios.
Hasta 2007, el estadio fue utilizado por el filial Mallorca B, y el verano de ese mismo año, todos se desentendieron del mantenimiento quedando en un estado de abandono total con su posterior degradación en el centro de Palma convirtiéndose en un refugio de personas ‘sin techo’ en el que se produjeron varios incendios.
El RCD Mallorca elaboró un proyecto de retorno que resultó inviable a pesar de intentarlo en 2016 como gran proyecto del Centenario.
Finalmente, en 2014 fue derruido quedando un solar vacío y en 2022 el Ayuntamiento de Palma negoció la compra de los terrenos con los Copropietarios, compra que se hizo efectiva.
Ahora, el Ayuntamiento estudia qué hacer en esos terrenos donde solo queda una muestra del antiguo estadio, la puerta trasera con el nombre y el escudo antiguo perteneciente a la época de la República en la que no figuraba la corona en el escudo y la denominación del club era CD Mallorca.
Los terrenos pueden acoger un nuevo recinto deportivo y está por ver si nuevas edificaciones con parques. Por otra parte, la mencionada contrafachada antigua podría quedar como recuerdo de la ubicación del histórico Luis Sitjar que vivió grandes tardes y noches del mejor fútbol español en sus diferentes categorías y competiciones.