BARCELONA

Primeras curvas para Flick

Las visitas a Girona, Mónaco y Villarreal medirán la fiabilidad del primer segmento de curso y la amplitud de plantilla del Barça, que jugará cuatro de las próximas cinco jornadas de Liga fuera de casa.

Pablo MoranoREUTERS

Es recurrente mirar el calendario en cada parón. El del Barça anuncia las primeras curvas para Hansi Flick en este segundo segmento de la temporada antes del parón de principios de octubre. Primero, porque los azulgrana jugarán cinco de los próximos siete partidos lejos del Camp Nou. Y segundo, porque la acumulación de esos partidos en un corto espacio de tiempo, veinte días, medirá la fiabilidad de una plantilla que, a falta todavía de Gavi, Araújo y De Jong, bajas a las que se sumará Fermín en estos partidos, aparenta estar falta de efectivos.

La primera semana es de aúpa. El Barça en Montilivi contra el Girona, que la semana pasada zarandeó a los azulgrana en casa y en Montjuïc, con una demostración de fútbol coral en la que demostró ser un colectivo mucho más trabajado que el culé. Con más empaque y mejor plan. Le hizo cuatro goles en el Lluís Companys y otros cuatro en casa, el día que se agotó la paciencia de Laporta con Xavi. El jueves, los de Flick se estrenan en la Champions contra el Mónaco, verdugo en el Gamper (0-3), en el Principado. Otro equipo capaz de hacer daño por físico y talento. Y el domingo, cierra la trilogía de visitas en La Cerámica contra el Villarreal, otro equipo que hizo pupa al Barça la temporada pasada. De hecho, precipitó el anuncio de dimisión diferida de Xavi, que después de caer 3-5 contra los de Marcelino, anunció que plegaba velas en junio. Luego, se echó atrás hasta que el Girona lo terminó de sentenciar.

Luego, el calendario se relaja relativamente. El miércoles 25 de de septiembre, el Barça recibe al Getafe de Bordalás, que la temporada pasada se estrelló con un planteamiento suicida en la montaña mágica y seguramente no repita la operación. Y el sábado, Flick conocerá el ambiente caliente de El Sadar, donde los azulgrana siempre tienen partidos de alta tensión. Que se lo digan a Lewandowski, expulsado hace un par de temporadas antes del parón por el Mundial. El martes, 1 de octubre, el Barça se enfrentará a uno de los partidos más cómodos de la primera fase de la Champions League contra el Young Boys. Los actuales líderes de la competición cerrarán este segundo segmento de la temporada en Mendizorroza el próximo 5 de octubre contra el Alavés.

Flick afronta los siete partidos con un equipo que tiene los relevos contados y al que ha tenido que incorporar futbolistas como Gerard Martín o Sergi Domínguez para tapar agujeros en el centro de la defensa y el lateral derecho. La lesión de Marc Bernal, otro al que no se esperaba, ha obligado a colocar a Casadó de mediocentro posicional. Con las bajas de De Jong, Gavi y Fermín en el centro del campo, el técnico alemán sólo está algo cubierto en las posiciones de ataque. A la espera de Ansu Fati, Ferran es un recambio de garantías al tridente de delanteros (Lamine-Raphinha-Lewandowski), al que se podría añadir a Olmo, que puede jugar más adelantado. Pau Víctor también espera su oportunidad. Pero es una evidencia que ahora mismo la plantilla azulgrana está cogida con alfileres y cualquier contratiempo sería una pésima noticia para Flick, que espera que su equipo mantenga el altísimo nivel ofrecido en las cuatro primeras jornadas, en las que ha volado en las segundas partes para sumar doce puntos con un balance goleador favorable de 13-3.

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