Xabi Alonso, ‘carpe diem’

Vencer, vencer y vencer. Y por el camino, convencer; aunque sea un poco. Mejorar la imagen. Es la única fórmula para que Xabi Alonso se tome las uvas como entrenador del Real Madrid. Para evitar que quien llegase por la puerta grande, se marche por La Vereda de la Puerta de Atrás. Tan pronto, de forma tan abrupta. Hoy se cumplen 203 días desde que firmó su contrato; 203, de los 1.132 a los que se comprometió (tres años, hasta el 1 de julio de 2028). Apenas lleva el 18% del camino y sin embargo, hoy se puede terminar.

Hay pocos términos más manoseados en este deporte que el de ‘final’; pero lo de hoy, lo es (sigue el partido en directo en AS.com). Como Talavera, como el Sevilla. Xabi vive sin vidas. Camina por una cuerda como un funambulista, pero sin red. Sabiendo que no tiene margen de error. Que cada día puede ser el último. Que hoy, en definitiva, empieza su carpe diem. Vive el momento ‘y nada más’, que dice el himno. Es una especie de ‘partido a partido’ agónico. No todo es su responsabilidad –ni mucho menos–, pero son los códigos del fútbol, antónimos a la marina: el capitán es el primero en abandonar el barco, ante síntomas de naufragio. Y los hay.

Radiografía de una crisis

El Real Madrid sólo ha ganado dos de los últimos ocho partidos. Dos, desde Anfield. Consecuencia: el Barça ha metido 12 puntos en las últimas cinco jornadas. El equipo ya está a cuatro del liderato y un tropiezo podría alejar la distancia hasta los siete. Una Pesadilla antes de Navidad. Algo inadmisible en el club más exigente del mundo. Cuyo requerimiento puede ser exorbitante, pero es la fórmula que le ha llevado hasta lo más alto. A tener un museo de museo. Una historia histórica.

Xabi Alonso no termina de dar con la tecla y el runrún sigue acrecentándose. Ya es atronador. Y no es sólo por los resultados, sino por las sensaciones: existe el sentir de que al equipo no le da, incluso aunque se vacíe, como sucedió ante el City. Que físicamente el trabajo no se ha hecho adecuadamente. Xabi Alonso no tiene más vidas: si hoy tropieza, será destituido. Habemus ultimatum.

Nueve bajas

Y el contexto no le puede ser más desfavorable: nueve bajas... siete, defensas. Ni un lateral está disponible. Llamarlo ‘en cuadro’ es quedarse corto. Carvajal, Trent, Militao, Alaba, Carreras (sancionado), Fran García (sancionado) y Mendy, se quedaron en Madrid. A ellos hay que sumar la baja de Camavinga y la tercera sanción, Endrick. Un tormentón bajo el que salen tres rayos de luz: Huijsen, Rüdiger y Mbappé. Convocados, disponibles. Pero al 100%, esa es la cuestión.

Vuelve el 56% del equipo

Con Mbappé, Xabi recupera la pólvora: es el autor de 25 de los 45 goles, esta temporada. Dicho de otro modo es el 56% del equipo; más de medio Real Madrid. Apunta a volver tras unas molestias en la rodilla izquierda que le privaron del combate ante el City. Supondría reaparecer en Mendizorroza, de infausto recuerdo: allí fue expulsado la temporada pasada por una dura entrada sobre Antonio Blanco. La cuarta tarjeta roja de toda su carrera.

Fortín

Volverá a tenerlo enfrente, timón de una tripulación que zozobra en aguas foráneas, pero navega en propias: el 77% de los goles del Alavés han sido en Mendizorroza, donde ha ganado el 78% de sus puntos. A domicilio se enfría, pero en Vitoria... se pone al rojo vivo. Y hoy, llega el Madrid. Al que amenazan la electricidad de Carlos Vicente y el cañón de Lucas Boyé. Así como dos viejos conocidos: además de Antonio Blanco, Yusi es un pilar. Titularísimo en el lateral izquierdo, donde se ha asentado tras salir el pasado verano por 3M€ (el Madrid conserva el 50% de sus derechos).

Valdepeñas, al rescate

El contexto dispone un choque de canteranos: en el lateral izquierdo del Madrid apunta a jugar... Valdepeñas. El primer canterano que debutaría con Xabi Alonso. Madrileño, 19 años, 1,88 metros de altura y mucha profundidad. Un perfil llegador, valiente; vistoso. Y una urgencia, en definitiva. La duda de Xabi pasa a ser cómo conformar el resto del puzle: Valverde será lateral derecho, mientras que uno de los tres centrales debe quedarse en el banquillo.

Ultimátum

No es el escenario más idóneo para jugarse el puesto; pero es lo que hay. Xabi Alonso vive sin más vidas. Un tropiezo esta noche, en Mendizorroza, provocaría su destitución. No se descarta, incluso, que suceda de producirse una victoria... con muy malas sensaciones. La realidad es que desde el jueves, pende de un hilo. Sólo hay un camino que le lleva a tomarse las uvas como entrenador del Madrid: vencer, vencer y vencer. Empezando por hoy. Carpe diem.

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