Valverde, sobrehumano

Valverde vuelve como se fue, con la lengua fuera. Jugándolo todo. Con el Madrid, con Uruguay. Inagotable. Siempre en el once. Y casi siempre hasta el final, no solo en el Real. Indiscutible con Ancelotti, inamovible con Xabi, innegociable con Bielsa. Hasta ahora, los 270 minutos de Liga (Osasuna, Oviedo y Mallorca) y los 180 con la Celeste (Perú y Chile). Comparte pleno a los 450′ con Courtois y Huijsen. Pero desde el 1 de agosto de 2024, no tiene parangón. Y prácticamente nada se pierde: 77 partidos, más que nadie entre todos los clubes de Primera; 6.573 minutos, ídem. No es pájaro ni avión, es el Halcón.

Apenas se ha perdido con el Madrid, desde que arrancó la 2024-25... ¡tres partidos! Un reposo ante el Girona y dos molestias musculares (Betis en Liga y Real Sociedad en Copa). Eso ha sido todo. Y con Uruguay, cuatro (Guatemala y Venezuela en septiembre del año pasado, Paraguay y de nuevo Venezuela, este junio). En 405 días solo ha dejado de jugar siete encuentros. Cada 5,2 días, en el verde. Nadie supera los 75 partidos, nadie los 6.000 minutos. Solo él.

“El mejor medio, el mejor lateral, no sé...”

Donde sea, pero en el campo. Porque su polivalencia ha sido la mayor aliada de sus técnicos. “Es el mejor medio del mundo, el mejor lateral, no sé...”, llegó a decir Carletto. Que también bromeó con colocarle de central: “Puede jugar incluso ahí”. No lo hizo, pero anduvo cerca. Su posición fetiche está clara: “El medio campo”, como resumió el de Reggiolo. Pero esa síntesis es solo la punta del iceberg de Montevideo. Hasta seis demarcaciones distintas pisó el curso pasado: mediocentro (37 partidos), lateral derecho (15), pivote (8), interior derecho (3), interior izquierdo (1) y extremo derecho (1).

Intocable

Una navaja uruguaya con el filo afilado, redundancias aparte: 11 tantos y 8 asistencias. No fue su mejor temporada anotadora (12 en la 2022-23, para salvar el carné de entrenador de Ancelotti), pero se le acercó. Y comparte con su curso de explosión la participación directa (en la 2022-23 asistió siete veces). En ambas apareció el todocampista uruguayo en la fotografía del gol en 19 ocasiones. La radiografía del penúltimo Valverde. El último, hasta ahora, lo cincela Xabi.

Y ya le conoce bien: “He visto pocos jugadores así. Me recuerda un poco a Gerrard, abarca mucho campo, tiene un tiro descomunal, juega donde sea, llega tanto a todo... A todos los entrenadores nos gustaría tener un Fede en su equipo". Lo dijo el tolosarra tras el zarpazo del Halcón al Pachuca. Con Xabi también ha goleado, pero en el Mundial de Clubes. En Liga, si bien asistió a Vinicius ante el Mallorca, ha lucido algo más encorsetado. Víctima de un esquema que busca estrechar el campo. Y ello resta espacios, y vuelo, a un futbolista que disfruta cabalgando.

¿Descanso?

Por números puede parecer que su ejercicio no es tan imperioso (roba menos que el curso pasado: 3,3 frente a 4,3 y remata igual, 1,3, pero de momento sin tino liguero), pero se trata de un trampantojo. Es parte de los Intocables de Xabi. Uno de los siete (junto Courtois, Huijsen, Carreras, Tchouameni, Güler y Mbappé) que todavía no ha rotado. ¿Lo hará contra la Real?

No es quimérico pensarlo. De los 12 internacionales, los últimos en volver serán Valverde y Mastantuono. Los únicos sudamericanos tras el cable de Ancelotti a su Madrid. Los únicos que llegarán al partido contra la Real Sociedad (sábado, 16:15 horas) con apenas un entrenamiento. El descanso del Halcón, más cerca.

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