Vallejo, solución por sorpresa

Las lesiones se ceban con la defensa y el centro del campo del Real Madrid. En lo poco que llevamos de septiembre han caído Ceballos, Mendy, Tchouameni y Militao. Que se han sumado a las bajas de Alaba, Camavinga y Bellinhgam. Un extenso parte médico que deja a Ancelotti con un margen de maniobra mínimo para iniciar el primer esprint de la temporada (después del parón vienen 7 partidos condensados en 23 días) a la espera de poder recuperar a tiempo para visitar a la Real Sociedad (sábado 14, 21:00) a los jugadores cuyas dolencias revisten menor gravedad, casos de Mendy y Tchouameni. Para colmo, Jacobo Ramón, que ha sido un habitual en las listas de Ancelotti en este arranque de temporada, también se ha roto. Una concatenación de lesiones que ha sacudido la enfermería y el escalafón en algunas posiciones del equipo y que puede rescatar a un protagonista inesperado: Jesús Vallejo.

A la espera del alcance de la lesión que pueda sufrir Militao, hoy por hoy Ancelotti sólo cuenta con dos centrales para viajar a San Sebastián: Vallejo y Rüdiger. El equipo tiene dobladas todas las posiciones y la versatilidad de muchos futbolistas dota al entrenador italiano de una mayor capacidad de respuesta ante posibles contingencias. Pero la lesión de larga duración de Alaba y la ínfima aportación de Vallejo (27 años) en sus dos últimas temporadas en la disciplina blanca (y la pasada en Granada) hicieron que durante todo el verano flotase en el ambiente el debate de si era oportuno reforzar la zaga con un quinto central de mayores galones. “Tenemos recursos ahí”, zanjó Ancelotti aún con el mercado abierto. Ahora, ya con la ventana cerrada y ante el actual panorama en la enfermería, el momento de Vallejo (que, con algunas molestias a mediados de agosto, tampoco ha sido ajeno a la enfermería en este tramo inicial de la temporada) puede haber llegado.

En la retaguardia blanca, Ancelotti cuenta ahora mismo con cinco efectivos: Carvajal, Lucas Vázquez, Rüdiger, Vallejo y Fran García. Militao y Mendy son duda y Alaba y los polivalentes Tchouameni y Camavinga están en el dique seco. También tiene la posibilidad de reubicar en el eje de la zaga al primero de ellos, que jugó un par de partidos como central la temporada pasada (contra Atlético y Girona en febrero). Pero la solución natural es la de Vallejo.

El canterano del Zaragoza ha vivido en las últimas tres temporadas una auténtica travesía por el desierto. Desde que regresó de su primera cesión al Granada sólo ha sumado 541 minutos en dos años con el Real Madrid y otro de nuevo a préstamo en el club nazarí. Un pobre bagaje, pero con un momento icónico en aquella foto viral en la que aparecía entre los jugadores del Manchester City tirados sobre el césped del Bernabéu tras la remontada en semifinales camino de la 14 en mayo de 2022. El defensa, subcampeón olímpico en Tokio 2020, sólo participó en otros siete encuentros con el Madrid antes de poner otra vez rumbo al Nuevo Los Cármenes, donde la pasada campaña tampoco tuvo oportunidades. Este curso, de vuelta en el Madrid (le queda este año de contrato) sólo ha jugado la segunda parte del amistoso de pretemporada contra el Milan y unas molestias musculares le han impedido ir siquiera convocado en los tres últimos partidos de Liga.

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