Vallecas nunca falla

Vallecas es diferente. Vallecas nunca falla. El Rayo ha colgado el cartel de ‘No hay billetes’ en todos los partidos de casa en 2023, los que le han enfrentado a Betis (13.119 espectadores), Real Sociedad (12.959), Almería (11.819), Sevilla (13.294), Athletic (12.979), Girona (12.263), Atlético (13.512) y Osasuna (12.726). La fidelidad de la grada es ejemplar y lo ha demostrado a pesar del rival, el precio de las localidades, los horarios... Ni siquiera la mala racha del equipo franjirrojo la ha frenado.

Las colas frente a las taquillas del estadio para conseguir una entrada —cabe recordar que no existe la venta online— son ya un clásico y eso que el abanico de precios ha sido muy dispar a lo largo de la temporada. El club madrileño ha fijado precios populares para los encuentros contra rivales de su Liga (de 15 a 30 euros) y los ha subido considerablemente para recibir a los grandes (el récord se estableció frente al Real Madrid, de 60 a 120 euros, seguido por el del Atlético, de 45 a 80 euros).

“Los rellenadores de horarios”, como se autodefinió Iraola, siempre han estado arropados. De hecho, los mejores registros de entrada se corresponden a los duelos contra el Real Madrid (14.216, un lunes, a las 21:00), el Atlético (13.512, un domingo, a las 21:00) y el Sevilla (13.294, domingo, a las 16:15). Y los peores fueron los del estreno liguero ante el Mallorca (10.944, un sábado, a las 19:30) y el Elche (11.662, un lunes, a las 21:00). Llama la atención en lo deportivo porque los de Iraola nunca han perdido un partido el lunes (cuatro victorias y un empate) y el viernes (una victoria y un empate), a las 21:00.

El ambiente en Vallecas es especial. La hinchada anima en las buenas y en las malas. Lo hizo durante la racha de ocho jornadas sin ganar —el día del derbi cantó a capela el himno cuando el Rayo saltaba al campo— y en el último triunfo frente a Osasuna, donde el Fondo mostró un mensaje de apoyo a Delibasic en su lucha contra el cáncer (“Este barrio es testigo de que nunca te rindes. Fuerza, Deli”) y se entonó una ‘Vida Pirata’ muy especial. La que dejaba la salvación muy encarrilada, con 40 puntos en el bolsillo, y prendía de nuevo el sueño de hacerse con la séptima plaza.

Nadie es ajeno a esa atmósfera. Ni propios ni extraños. “La afición nos ha apoyado un montón, desde el calentamiento y cuando más lo hemos agradecido ha sido en la segunda parte, que no nos quedaba otra que defender el juego directo de Osasuna. Entre todos, lo hemos podido sacar”, admitió Iraola. También Balliu valoró el papel de los suyos: “¡Vaya ambientazo! Se lo agradecemos a todos porque un viernes, a las 21:00, no es un buen horario y habrá mucha gente que trabajará mañana... pero Vallecas nunca falla”. Lo corroboró Isi, el héroe del choque: “Son fundamentales. Nos aportan muchísimo”.

Esa magia también la percibe el rival. Simeone se deshizo en elogios nada más terminar el derbi. Sin ser ni tan siquiera preguntado, el técnico rojiblanco quiso destacar el respeto y cariño de Vallecas con Correa, que había perdido a su madre esa semana, tanto en el minuto de silencio como en la celebración del gol de Nahuel. “Mi aplauso para la gente de Vallecas. Para mí fue lo mejor de la noche. El respeto y la educación de la gente del Rayo con la familia Correa. Es emocionante”, admitió el Cholo.

Otro entrenador, el de Osasuna, Arrasate, también apuntó al ambiente que allí se respira. De fútbol de antes. Puro. Añejo. De verdad. “Es un placer siempre venir a Vallecas. Es de los pocos campos que mantienen la esencia del fútbol. Nos vamos fastidiados por perder, pero a nuestra afición le encanta venir aquí. A nosotros nos encanta venir aquí. Es uno de los campos favoritos. Las hinchadas se llevan bien”, explicó el míster. No son halagos vacíos. Estas virtudes ya las han visto antes jugadores como Borja Iglesias, a quien “le flipa” Vallecas. “Jugar aquí es de las mejores experiencias que he tenido”, manifestó el delantero bético.