Un parón sanador

Nunca esta temporada, y ya estamos en plena segunda quincena de noviembre, ha podido contar García Pimienta con su plantilla al completo. Ya desde la pretemporada se vino sucediendo una catarata de lesiones que, poco a poco, comienza a derramar un hilo cada vez más fino de agua. El presente parón de selecciones también le sirve a Las Palmas para recuperar efectivos antes de afrontar, desde mañana (salvo cambio de última hora, como en el anterior), la preparación del partido del domingo contra el Betis (20.00 hora insular).

Ya se sabe, antes incluso de que empezara oficialmente el presente curso futbolístico, que Fabio González, por su operación en el tobillo derecho, no estará disponible hasta el mercado de enero. Hasta entonces, la ficha profesional que le queda por gastar a Las Palmas será para él. Es evidente que no estará en Sevilla, al menos vestido de corto, el fin de semana que viene.

Incluso los partidos de selecciones le han venido bien al equipo grancanario para mantener fresca a su gente. Si Moleiro no es que sea un fijo para Santi Denia en la española sub21, ni siquiera convocado ante Hungría, Julián Araujo no jugó con México ante Honduras. Coco sí es indiscutible con Guinea. Una vez llegados de sus respectivos viajes habrá que chequear cansancio y sensaciones pero, de momento, están disponibles para hacerle frente al Betis. La excelente marcha del equipo tiene esa doble vía: que nadie se lo quiera perder pero tampoco existe la necesidad de forzar.

Los últimos futbolistas con problemas físicos eran Curbelo, Lemos y Pejiño. Por precaución, ninguno de los tres viajó el pasado miércoles a La Palma, donde se celebró un amistoso contra la SD Tenisca. Igualmente, se espera contar con ellos para visitar la guarida del Betis, lo que confirmaría que este parón ha sido sanador.

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