Un Leganés sólido se estrena en la era Idiakez sometiendo al Getafe

El Leganés se llevó el derbi del sur ante el Getafe (2-0) en el estreno de la pretemporada pepinera, y, de paso, de la era Blue Crow Sports al frente de los blanquiazules. Los goles de Cissé (asistencia de Avilés) y Kravets (golazo de falta desde la frontal tras jugadón de nuevo de Avilés) tumbaron a un eterno enemigo formal en defensa, pero inocuo en la creación. Domingos Duarte debutó con los visitantes. El calor marcó un choque que incluso acabó antes en su primera parte por un golpe de calor en un aficionado que advirtieron los suplentes del Getafe.

Prometía la tarde sesión de antifútbol entre volutas de un infierno insufrible. Calima como pellizco pegado a la piel. Y eso que el partido se retrasó hace unos días a las 21:00 por aquello de las altas temperaturas. Ni así. Marcaba el mercurio cerca de 38ºC cuando la bola echó a rodar en un Butarque de entrada plausible: Más de 4.000 almas (unas 300 de Getafe) desecándose en la grada. Panorama desértico escasamente propicio para cualquier actividad humana que no se ejecute en una piscina y altamente favorable para el dislate mental: una decena de hinchas de uno y otro equipo se enfrentaron a golpes a las puertas del estadio. La cosa acabó con un detenido y una sensación de bochorno que manchó la previa del primer derbi que ambos jugaban en dos años y medio.

Tarde de estrenos

También fue éste el primer partido de la era Imanol Idiakez en la Avenida de los Once Leones y, de paso, de los nuevos dueños del Leganés. Jeff Luhnow, flamante presidente, se puso al frente del palco con un impoluto outfit que incluía asfixiante chaqueta azul marino. Mal día para el protocolo. Bueno para alimentar esperanzas. Porque frente a un Getafe de Primera, bien armado de sólido sistema defensivo (salió Quique con tres centrales), ejecutó el Leganés un arranque vigoroso que mantuvo durante buena parte del choque. Y eso que uno de sus fichajes, Raba, se cayó del once por molestias. Lo suplió Naim.

A medio camino entre un once de apariencia titular, un fichaje (Sáenz) y algunos retales de otros cursos (Kravets, Avilés) montó el técnico guipuzcoano un equipo ofensivo (4-3-3) que gozó de más ocasiones en la primera media hora que el Getafe. Damián (3′) tuvo la más clara para los visitantes, pero su remate en área chica se marchó muy alto.

Cissé es la esperanza

No se puso nervioso un Lega de toque fluido que en el 31′ rozó el 1-0 en las botas de un Juan Muñoz de piel mudada. Ya no es mediapunta, sino que ejerce de ‘9′. Otra novedad de la era Idiakez. Su latigazo salió por fuera por poco antes de que la cantera dibujara el primer gol del partido. Por derecha Avilés y Naim (con la colaboración de Pardo) fabricaron la jugada que acabó en el tanto de Cissé. De cabeza y al segundo palo, ratificó su condición de jugador referencia, faro de la ilusión para un equipo que tiene en él esperanzas de gran jugador y algo más.

No sirvió de puya el tanto pepinero para un Getafe batallador, pero formal, con más aire de oficinista agobiado en una sala de juntas sin aire acondicionado que con fantasía para lucir su condición de equipo de superior categoría. Todo aplastado por un termómetro que se llevó por delante el final del primer tiempo. El árbitro acortó el partido por un golpe de calor en un aficionado. Los suplentes del Getafe avisaron y los cuerpos médicos de ambos conjuntos asistieron al afectado.

Golazo de Kravets

Sofocado reanudó también el partido un Leganés más exigido por el eterno enemigo a la vuelta de un descanso de orgullo azulón. Pero los amagos de acercamientos del equipo de Quique acabaron ahogados en el golazo de falta de Kravets (65′). El ucraniano clavó en la escuadra su primer gol de pepinero (y eso que aterrizó en 2019) después de que Avilés se dejara su último aliento del partido en el enésimo eslalon. Tras la acción, se marchó tocado.

El zapatazo puso fin virtual a un choque que sólo trajo la novedad del debut de Duartes con el Getafe y el casi gol de Portu tras un error que Riesgo enmendó a lo grande. Primera derrota de los de Quique en pretemporada, primer triunfo de un Leganés que se marcha al Pinatar Arena para su siguiente semana de pretemporada con el buen feeling de haberse llevado el derbi ante el eterno enemigo.