Un Girona que no se achanta en los grandes estadios

Este Girona de Míchel merece todo lo que está viviendo. Trató de tú a tú al Barça con un juego alegre cuando pudo y sacrificio defensivo al verse achuchado. Incluso pudo ganar. Sí, también perder porque Gazzaniga se lució en muchos minutos (es la segunda portería a cero esta temporada), pero Castellanos tuvo el 0-1. Ocasión al limbo, pero lo que está claro es que este equipo ha vuelto a Primera para quedarse.

Si se trata de méritos, el Girona empieza a tener la mochila llena. Este curso ha empatado en el Bernabéu ante el Madrid y ahora en el Camp Nou. Son puntos que, a diez jornadas del final de Liga, son oro. El margen con el descenso es de ocho puntos. Cuántos equipos querrían estar en esta situación, aunque el fútbol pone a cada uno en su lugar y el del Girona está en Primera.