Un Girona forastero
El conjunto rojiblanco, en Primera, ha sumado más puntos a domicilio (47) que jugando como local (45). Aunque este curso, el único triunfo fue en Montilivi ante el Getafe.
El Girona está tratando de reescribir su historia en Primera. Tras tres años en Segunda, este curso vuelve a competir en la categoría de oro del fútbol español y el primer objetivo, sin duda, es no descender. De momento, la dinámica rojiblanca es la de, en Primera, ser un equipo más fiable fuera que en casa y es algo que se busca cambiar porque con esta tendencia, teniendo en cuenta la primera experiencia, no fue del todo bien. Solo aguantó dos años.
Los números no engañan y es que, de momento, el Girona ha cosechado más alegrías a domicilio que en Montilivi siendo equipo de Primera. Fuera ha sumado 47 puntos y en casa, dos menos (45). Ser más regular en Montilivi fue lo que le funcionó al Girona en la campaña 2017-18 porque logró la salvación al cosechar 27 puntos en casa y 24 fuera, pero cuando se invirtió, un año después, llegó el descenso. La 2018-19 solo sumó 15 puntos en Montilivi (y 22 fuera) y ello fue incompatible con continuar en Primera. Ser un equipo que obtiene buenos resultados fuera es positivo, pero no pueden dejarse de lado los puntos como local.
Y precisamente por ello, Míchel quiere revertir la situación y que Montilivi sea un fortín. Hasta la fecha parece que el camino emprendido es el correcto porque, esta campaña, se han cosechado cuatro puntos y tres de ellos se amarraron en Montilivi, en el triunfo ante el Getafe. El otro punto fue el obtenido la pasada jornada, en Mallorca. Actualmente, en el cómputo general de puntos en Primera, el Girona lleva más fuera que en casa, aunque este viernes puede darse la vuelta a la situación. Los rojiblancos reciben al Valladolid y un triunfo les haría aumentar la cifra histórica a 48 puntos.