El doblete de Tsygankov frustra la fiesta de Isi y Trejo

Míchel se fue del barrio con un punto bajo el brazo. No sacia, pero ayuda. No cierra la mala racha del Girona, aunque le permite distanciarse un poco más de la zona baja. Tsygankov hizo un doblete que frustró la fiesta de Isi y Trejo, quienes firmaron dos auténticos golazos. Dos obras de arte, que pudieron culminar con un penalti indirecto, aunque terminó fuera. Fue un brochazo, que hubiera significado su sentencia y el Rayo terminó echándolo de menos. Los franjirrojos siguen sin ganar y ya van seis partidos consecutivos, lo que les relega a la octava plaza, con Europa todavía a dos puntos.

Vallecas se dejó las manos para aplaudir a su Míchel, su leyenda, técnico del Girona. Él, agradecido, devolvió el cariño con gestos a la grada. Estaba en casa. Siempre que pise el barrio, lo estará. No tardó el Rayo en descorchar el partido. Apenas se cumplían los dos minutos cuando Comesaña armó un disparo dentro del área que se perdió por el lateral de la red. Primer toque de corneta, aunque ambos contendientes estaban despiertos. Activos, especialmente los locales. Trejo cogió el balón e hizo magia, pero entre recorte y recorte llegó David López para taponar. El asedio continuó en un córner botado por Isi, que Catena dirigió al primer palo hacia Lejeune, cuyo testarazo astilló la madera. Se mascaba el peligro...

El Girona tenía sus momentos. Riquelme trató de sorprender a Dimitrievski con un centro al que no llegó Iván Martín, pero Isi sofocó el peligro en el segundo palo. El de Cieza estaba llamado a terminar con la sequía del equipo, que duraba ya 320 minutos. El extremo cogió el esférico por su banda, se metió por dentro y con un zapatazo dibujó una obra de arte directa a la escuadra. El pichichi de la Franja se besó el escudo para delirio de la parroquia rayista, que le mandó un mensaje claro a De la Fuente: “¡Isi, Selección, Isi, Selección!”. También quiso reivindicarse Tsygankov, la sensación del Girona desde que llegó en invierno. Riquelme centró a Taty Castellanos, que cabeceó al muñeco y el ucraniano cazó el rechace para poner el 1-1.

La fiesta del gol no tenía fin. Algo impensable antes del pitido inicial. Trejo hizo una pared con Camello y trazó una parábola con la diestra a la escuadra. Se sacó de la chistera el 2-1. Más adelante volvería a dar que hablar... Cuando Arnau pisó a Álvaro y González Fuertes señaló penalti. Gazzaniga se lo paró a su compatriota, entre los cánticos de “Trejo, Trejo”. No obstante, los franjirrojos tuvieron una vida extra, gracias a que Riquelme se adelantó. Eso sí, los madrileños volvieron a errar con una atrevida estrategia, la del penalti indirecto, que irrumpió en un Irlanda-Portugal allá por mayo de 1957 y ha tenido ilustres acólitos como Messi y Luis Suárez. En la versión vallecana, Trejo se la dejó a Isi y éste la mandó alta. Así, con 2-1, se llegó al descanso.

Míchel movió ficha y rearmó la banda izquierda tras el descanso, ‘territorio Palazón’. Fue una jugada maestra del ex de la Franja. A los cinco minutos —con un saque de banda mediante—, Javi Hernández se la sirvió en bandeja a Tsygankov, que firmó el doblete desde el punto de penalti e igualó la contienda. El peligro corría por cuenta del Girona y Dimitrievski salvó a los suyos en un tiro de Taty, que trató de sorprender después con una chilena. El Rayo tuvo una de Camello y nada. Otra de RdT y lo mismo. Nada de nada. Estaban más ocupados los locales achicando aguas, que buscando el tercero. Echaron demasiado en falta a Trejo y, jugadores clave como Isi o Comesaña, iban acusando el cansancio.

Las esperanzas vallecanas estaban en RdT. Peleón, pero sin pólvora. Los últimos instantes fueron de suspense... El VAR tardó en revisar una posible mano de Salvi dentro del área, aunque finalmente no se pitó nada. El tiempo perdido no se recuperó y no tardó el colegiado ni un minuto en decretar el final. El duelo terminó como empezó con cánticos a Míchel y con un reparto de puntos que algo ayuda...