Todo listo para fichar un galáctico

El Real Madrid tiene preparadas sus cuentas para asumir, sin problema alguno en sus balances, la llegada de un galáctico y el coste de su ficha. En cuanto a su fichaje, el club tiene 128 millones de euros disponibles en caja (Tesorería) según las últimas cuentas oficiales, y pólizas de crédito concedidas sin disponer por valor de 265 millones de euros (financiación ya encontrada y aprobada por si hiciera falta). Con respecto a los emolumentos del futuro crack, y esto es más importante porque es un gasto que se repetirá durante al menos cinco o seis temporadas, también ha hecho hueco en su masa salarial. Mbappé y Haaland están en el horizonte.

La ECA (Asociación de Clubes Europeos) tiene un baremo que mide la salud económica de las entidades. Es el Ratio de Eficiencia: el porcentaje de los gastos totales de personal de un club no puede ser mayor al 70% de los ingresos totales. Si la pasada temporada el Madrid estaba en el 72% (519 millones de gastos totales en sueldos para 712 millones de ingresos finales), en las últimas cuentas aprobadas lo bajó al 54% (gastos de personal de 452 millones para unos ingresos totales de 843 millones). Por un lado, se ha bajado el gasto en sueldos, por otro, se ha aumentado un 17% los ingresos totales. El escenario el muy propicio, más que nunca en las últimas temporadas, para el desembarco de un galáctico.

El Real Madrid se ha convertido en una megaempresa. A 30 de junio de 2023 el club declaraba tener 1.072 trabajadores. “Esta cifra tendrá que aumentar para la explotación del Nuevo Bernabéu”, declaró Florentino Pérez en la última Asamblea de socios. De todos esos empleados, 473 son jugadores y técnicos.

De cualquier manera, hay que prestar especial atención al gasto particular de los salarios de la primera plantilla, puesto que son los más volubles y los más costosos (el resto, se mantiene estable). Y ahí es donde la entidad ha hecho el mayor esfuerzo. A 30 de junio de 2022 los gastos de sueldos de jugadores y técnicos de la primera plantilla ascendían a 404,9 millones, y en 2023 se han reducido a 326,5. Una diferencia a favor de 78,4 millones. Sobre esa cifra hay dos importantes salvedades.

La primera salvedad desinfla el globo: en esos gastos de personal de la primera plantilla de la 21-22 (404 millones) el Madrid declara que 35 millones fueron por primas (se ganó Liga y Champions) y que otros 19 millones fueron por indemnizaciones por baja. En este sentido, ese verano se fueron hombres como Marcelo, Isco o Bale, pero todos terminaban contrato. El único que salió con tres años por cumplir aún fue Jovic. Por otro lado, y en el sentido positivo, esa reducción de 78,4 millones de euros en salarios de la primera plantilla que hubo la pasada temporada (de manera oficial, con las cuentas cerradas), se van a consolidar en el presente ejercicio, pues este verano se fueron sueldos muy altos, como el de Hazard (que cobraba 30 millones de euros brutos), Benzema (también 30), Asensio (16 brutos) y Mariano (8).

El nuevo estadio hace la diferencia.

El Nuevo Bernabéu, que debería ser inaugurado en la próxima primavera, representa el último impulso de la entidad blanca para poder competir con los clubes Estado y asegura de manera rotunda el futuro. Y también asegura la llegada de fichajes de relumbrón. Para empezar, el club prevé unos ingresos finales para esta temporada de 939 millones, ya rozando los 1.000. Y más importante aún, prevé unos ingresos por la explotación del estadio (sin estar aún terminado) de 317 millones de euros, casi 150 más de lo que venía produciendo. La última campaña con el feudo a pleno rendimiento, en época prepandemia, fue la 2018-19, y ahí se ingresaron 175 millones por ese concepto. Con el estadio terminado, esa cifra se duplicará. La pasada campaña, por ejemplo, se ingresaron por conceptos del estadio 151 millones. De ahí se pasará de un plumazo a 317.

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