REAL MADRID - VALENCIA

Tchouameni vuelve exigido

Reaparecerá frente al Valencia, ya recuperado de una lesión en el soleo. Tras el Mundial, su rendimiento se desplomó. Y con Camavinga apretando en el pivote... le toca demostrar.

Madrid
Denis DoyleDiarioAS

Tchouameni, 84 días después. El tiempo que ha pasado desde su último partido preMundial (2-1 al Cádiz) y este jueves; cuando regresará, teóricamente, a pleno rendimiento. Porque en los primeros partidos tras Qatar... no fue él. Lento, errático, desconcentrado. Suplente en Valladolid (sólo disputó 4′), sustituido al descanso en Cáceres (con amarilla incluida) y retirado en La Cerámica (63′). Algo no carburaba y la enfermería lo descubrió: lesión en el soleo de la pierna izquierda. Fue la consecuencia de arrastrar una fatiga mundialista que ha acabado en casi un mes de ausencia. Pero este jueves volverá. Ya recuperado. Y con necesidad de demostrar.

Tchouameni, calentando en La Cerámica.Icon SportGetty

La expectativa de su fichaje continúa sin estar saciada. Reluce el talento de un jugador enorme, pero sin terminar de ser el muro esperado. Le falta un escalón más, un nivel más. Y a ese debe, se le ha sumado uno nuevo en las últimas semanas: Camavinga ha presentado una seria candidatura a pivote titular. Tras el chasco de Kroos (no funcionó como ‘parche’), Carletto activó el Plan C. Y vaya resultado: Camavinga se ha destapado como una alternativa más que fiable. Es que juega más cómodo cuando ve más campo; partiendo desde más atrás, analizó Álvaro Benito, columnista de AS. Ante el Athletic estuvo sobresaliente; tácticamente muy bien y en defensa... fantástico, dijo Ancelotti, ante la prensa.

Comparativa de Tchouameni y Camavinga, en un análisis estadístico de BeSoccer.BeSoccer

‘Operación redención’

En este contexto, vuelve Tchouameni. Sabedor de que sus primeros meses no fueron sobresalientes y que, para más inri, le ha salido un nuevo competidor. Y es que como se puede apreciar en el cara a cara superior (con datos de BeSoccer), las cifras de Camavinga como pivote no están tan lejos de las suyas. Tchouameni tiende a ser, por lo general, más seguro con el balón (su 93,49% de acierto supera ampliamente el 90,65% de Camavinga; tres puntos, en la élite del fútbol, son muchos), pero es mucho más tímido en los balones largos (70,7%, por debajo del 76,6% de su compañero) y, sobre todo, cuando se equivoca, pese a ser menos, suele ser más grave.

Camavinga y Tchouameni, en un partido del Real Madrid de esta temporada.ISABEL INFANTESREUTERS

Donde sí domina Aurélien es en la faceta defensiva: destroza en los duelos defensivos ganados (casi un 60%), en los aéreos (59,6%) y donde más diferencia hay, en las intercepciones (86, por 57). Las estadísticas de ambos reflejan a dos jugadores irregulares; por ejemplo, con muchas recuperaciones, pero también un porcentaje notable de errores. Pero ese tira y afloja habla peor de Tchouameni, que debería tener más dominada la posición. ¿Y jugar juntos en un doble pivote? A Ancelotti le deslizaron la idea en rueda de prensa... y le gustó. “Podría salir bien. Aportarían energía... es una buena idea para el futuro”, dijo. De momento, a Tchouameni le toca dar un golpe sobre la mesa. ‘Poner orden’ en su posición. Vuelve este jueves; lo hace exigido.

Lo más visto

Más noticias