REAL MADRID

Sin Vini, el Madrid pierde colmillo

En ausencia del brasileño, los blancos pierden más de medio gol por partido. Baja capital para Ancelotti, que solo había afrontado diez partidos sin su ‘7′ desde que volvió al Bernabéu.

JON NAZCAREUTERS

Nunca un buen comienzo fue tan agridulce. Ese es el ambiente que se respira en Valdebebas. El Madrid volvió a ganar el viernes en Vigo para ponerse líder en solitario. Nueve de nueve, con los tres partidos fuera de casa. Un comienzo inmaculado, con la efectividad como seña de identidad, pero con un inconveniente mayúsculo que no permite que la felicidad sea completa: la enfermería está hasta arriba.

A las bajas ya conocidas de Ceballos, Mendy, Courtois, Militao y Güler se suma Vinicius, que estará al menos seis semanas de baja tras su rotura en el bíceps femoral derecho. Su segunda lesión importante como madridista. La primera, su traumática rotura de los ligamentos de la articulación tibioperonea en 2019, en la vuelta de octavos de Champions ante el Ajax. Se abre un nuevo panorama para Ancelotti, que estará aproximadamente mes y medio sin su jugador franquicia.

Alivia la presencia de un Bellingham que ha irrumpido a lo grande, pero que no basta para opacar la ausencia del ‘7′. Un Vini que solo se había perdido hasta ahora 10 partidos de 120 en la segunda era del italiano en Concha Espina. De ellos, tres han sido por acumulación de tarjetas, dos por coronavirus y cinco por no ir convocado: con el incidente de Mestalla de la pasada temporada como protagonista en dos de ellos, otro en Copa ante el Cacereño donde fue pura rotación, unas pequeñas molestias ante el Cádiz donde primó la precaución y el último también ante los gaditanos en la campaña anterior, con la Liga ya ganada y por simple reposo. Baja sensible para el de Reggiolo, que tendrá que volver al pasado para paliar su ausencia. Porque sin Vini, el Madrid no es lo mismo.

El diagnóstico es claro: Ancelotti pierde desequilibrio, regate y gol. 45 tantos y 43 asistencias en las últimas dos temporadas, para ser más preciso. Aunque su ausencia, a pesar de sus números, no se aprecia en lo que a resultados se refiere. Desde que llegó al Santiago Bernabéu, se ha perdido 52 partidos oficiales, con un 63,45% de victorias y un 21,15% de derrotas sin su presencia, mientras que con él en el campo asciende a 64% el porcentaje de triunfos, mientras que las derrotas bajan a un 19,75%.

Donde sí se nota más su trascendencia es en la parcela ofensiva. En la segunda era de Carletto, la media de goles con Vinicius es de 2,16; sin él, el promedio desciende a 1,6. Más de medio gol de diferencia desde que dio el paso definitivo al frente, indispensable en un equipo campeón. Sus ausencias en esta etapa han sido mínimas, apenas 10 encuentros: siete victorias (con el triunfo en Sevilla del pasado año, con la Liga ya cerrada por el Barça, como triunfo de mayor enjundia), un empate y dos derrotas (Real Sociedad y Getafe). Un 70%, frente al 69,1% promediado con él sobre el verde, adulterado, eso sí, por su presencia perenne en las noches de tronío.

De Lopetegui a Solari en un arranque atípico

En su primer año en el Madrid, con Lopetegui en el banquillo blanco hasta finales de octubre, solo jugó 12 minutos en Liga. Poca confianza en el brasileño, que al ser una joven promesa recién llegada ya mostraba su valía en el filial, con cuatro goles, dos de ellos ante el Atleti ‘B’, y una asistencia en solo cinco encuentros. Debutó con el primer equipo precisamente en un derbi, en el que solo necesitó cinco minutos para provocar un posible penalti que hubiese cambiado el resultado final (acabó 0-0), pero no se pitó.

Ya con Solari a los mandos, su protagonismo aumentó progresivamente: jugó todo de inicio en Copa (ocho partidos, ya que el Madrid llegó hasta semifinales), y fue titular en tres partidos de Champions y en ocho de Liga. Es decir, 19 titularidades en los 32 encuentros que estuvo Solari al frente del equipo blanco hasta su destitución. Por último, con Zidane sólo pudo jugar los últimos tres choques ligueros (se perdió los anteriores por lesión), el último como titular. Aquel año el Madrid ganó más con él de inicio, con un 60% de victorias, que en su ausencia, con un 56,75% de triunfos.

Mazraoui frena con falta a Vinicius en la vuelta de octavos de Champions entre Real Madrid y Ajax.CHEMA DIAZDiarioAS

De agitador a titular con Zidane

En la segunda etapa de Zidane como entrenador madridista, fue de menos a más. El primer año con el francés al mando tuvo un rol más secundario y apenas salió de inicio (12 titularidades en Liga y 2 en Champions). Se perdió un total de 13 partidos: seis por no ir convocado y siete por quedarse en el banquillo. Sin embargo, en la segunda temporada completa con Zizou, la 2020-21, dio un paso al frente. Vinicius fue titular en 22 encuentros ligueros y 8 en la máxima competición continental, jugando 905′ más que en la 2019-20.

Dos años exigentes que fueron el preludio de la estrella que es Vinicius a día de hoy, y que desde la llegada de Ancelotti se ha consolidado no sólo como una de las caras visibles del equipo blanco, sino como uno de los mayores talentos del fútbol mundial. Un jugador imparable en su mejor versión, y que está llamado a ser el líder de este nuevo Real Madrid. Carletto echará de menos a su ‘7′, y a buen seguro ya estará maquinando una solución en su laboratorio para afrontar una baja más que capital.

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