Simo, directo con los mayores

Se había trazado inicialmente un plan para que jugadores como Wassim Keddari ‘Simo’, todavía en edad juvenil, se mantuvieran en su nivel óptimo de rendimiento durante el parón por la Copa del Mundo. La idea era que fuera jugando estas semanas con el Espanyol B, en Segunda RFEF. Pero la hoja de ruta viró por una circunstancia imprevista y el central se seguirá desempeñando como si se tratara de un futbolista de la primera plantilla a todos los efectos.

A un estudio de la actividad eléctrica cardiaca se tuvo que someter hace unos días Simo, aconsejado por los servicios médicos del club después de que se le detectara una pequeña anomalía puntual y sin consecuencias, semanas atrás. Este análisis le impidió actuar en el Ebro-Espanyol B (0-1) del pasado domingo, ya que se vio obligado a guardar unos días de reposo. Y ahora regresa, ya en perfectas condiciones, pero no para ponerse a las órdenes de Luis Blanco sino para reanudar los entrenamientos en dinámica del primer equipo, con Diego Martínez al mando.

Simo será uno más en el retorno al trabajo de la escuadra profesional, este viernes, igual que lo fue justo antes del parón con su titularidad en la primera eliminatoria de la Copa del Rey, frente al CD Rincón (0-3), con 90 minutos.

Una semana antes, también había tenido que recurrir el técnico blanquiazul a él en el Metropolitano, donde disputó con solvencia 34 minutos, que fueron consecuencia de la expulsión de Leandro Cabrera, la cual también movió al Espanyol a gestionar su ausencia en la Selección española Sub-18 –que lo había convocado para dos amistosos la semana siguiente– para que pudiera estar presente en la convocatoria ante el Villarreal, el miércoles 9.

Se mantendrá Simo en el día a día del primer equipo al menos hasta que se reanude la competición, en la Copa contra el Atlético Paso y en el derbi ante el Barcelona del 31 de diciembre, y a la espera de un mercado de invierno en el que el Espanyol firmará con bastante probabilidad a César Montes, mundialista por México, o en su defecto a otro central. Será entonces cuando sí podría bajar al filial lo que resta de temporada, para al menos ir acumulando minutos que necesita cualquier futbolista de 17 años.