REAL VALLADOLID

Ronaldo descarta vender y lamenta la falta de apoyo institucional

El presidente del Real Valladolid insiste en su pretensión de querer dejar un legado y critica que el club esté “solo” en aspectos como la ciudad deportiva.

Ronaldo Nazário ha hecho balance horas después del descenso de categoría del Real Valladolid de lo que ha sido el año. Y después de que recientemente hayan salido otra vez rumores sobre la venta el club; concretamente, sobre que había puesto un precio de 125 millones de euros, ha querido salir al paso para descartar esta mayor. “No he pensado en la venta. Obviamente, el mercado está bastante caliente, pero no me iré de Valladolid hasta que deje el legado que quiero dejar”, declaró, rotundo.

Su ánimo, dijo Ronaldo, “es el de siempre: querer trabajar y que este club crezca”. Sin embargo, lamentó estar “solo”. “Cuando hemos creado la acción de que vamos contra todo y contra todos es porque creemos que explica muchas cosas. Los directivos, jugadores y afición estamos solos; ilusionados, pero solos. Hemos tenido promesas del Ayuntamiento que no se han concretado. No quiero una pelea pública con Óscar Puente, porque no creo que sea interesante para nadie, pero seamos honestos: no hemos tenido ninguna ayuda. Entiendo que los trámites en política pueden ser lentos, pero, de verdad, solo la afición ha estado con nosotros”, prosiguió.

“Puente no ha hecho absolutamente nada por el Real Valladolid”

Ronaldo Nazário

El tono del presidente se endureció al referirse al proyecto de la ciudad deportiva, detenido días atrás por el equipo de gobierno saliente del Consistorio “por pulcritud democrática”. “Con Óscar Puente había muy buenas intenciones, pero, pasados cuatro años, no ha hecho absolutamente nada por el Real Valladolid”, aseguró un Ronaldo que separó ese proyecto de aquel prometido por Jesús Julio Carnero, futuro alcalde de la ciudad, quien ya le ha “garantizado que el proyecto de la ciudad deportiva irá adelante”, además de que buscarán la financiación “para mejorar aún más el estadio”.

“Para nuestra afición, concretó ‘O Fenômeno’, que defendió que esas ayudas, de darse, no serán para él como individuo. “Quiero recordar que el Ayuntamiento no está dando dinero para la ciudad deportiva; las obras serán pagadas con dinero del club, lo que hay es una partida pública en el entorno de la que sería responsable el Ayuntamiento. El foso lo hemos quitado con dinero del club y hemos invertido 18 millones en el estadio para la comodidad de nuestra gente. El estadio que me deja a mí el Ayuntamiento pueden decir que es para mí, pero es para la gente de Valladolid, y el Ayuntamiento está para la gente de Valladolid. Todo lo que se dice de que es para mí es un error, porque es para que la gente disfrute”, clarificó.

En este sentido, además de aseverar que aguarda al cambio de alcalde para esperar a tener “ayudas para poder seguir creciendo”, Ronaldo defendió su gestión en la entidad, al asegurar que “la situación financiera es estable”, que está “infinitamente mejor” de lo que se había encontrado y que “los jugadores y la afición pueden disfrutar de unas instalaciones mucho mejores que las que había”, aunque lamentó que deportivamente no se han “llegado a estabilizar”. “Lo buscaremos con toda la fuerza del mundo y con toda la seguridad de que lo vamos a conseguir”, agregó.

El máximo mandatario normalizó el hecho de que “la idea del futuro brillante” que tenía hace años, cuando a su llegada declaró que esperaba competir en Europa en cinco años, no se haya llevado a término, sino que se haya producido lo que él mismo tildó como fallo. “Fallar en el camino, a nosotros, que vivimos del fútbol y hemos aprendido de él, sabemos que es normal. Lo único que no pasa por mi mente es bajar la cabeza y desistir”, aseguró, al tiempo que insistió en que va a seguir “trabajando en lo mejor para este club y para darle lo mejor”.

La oposición, de los “radicales”

Alrededor de la figura de Ronaldo hay dudas prácticamente desde que llegó al club, crecientes con el cambio de escudo que se escenificó el pasado verano. O al menos eso es lo que se le trasladó al presidente a modo de pregunta, aunque él no está “de acuerdo”. “Cada vez que vengo, voy por las calles y siento el cariño y el respeto del aficionado y de la ciudad, y esto me da cada vez más fuerzas”, afirmó, aunque aclarando que, a sus ojos, “en el mundo actual hay radicales por todo tipo de causas”.

Así fue como definió, en reiteradas ocasiones, a los aficionados contrarios, algo que argumentó así: “Hemos preguntado a nuestros aficionados por todo lo que íbamos a hacer y el tema del escudo es unánime. Son unos cientos de radicales que no aceptan el cambio y la evolución, la mirada al futuro, que cada vez que cantan pidiendo su devolución, la gran mayoría del estadio les pita. La afición es mucho más grande que ellos, aunque hagan ruido. Esos mismos radicales nos piden dinero para comprar banderas y para financiar sus acciones en la grada, y muchas veces, cuando decimos que no, tienen estas reacciones adversas. Nosotros tenemos que pensar en la afición como un todo. Tenemos el 91% de aprobación de nuestros actos y no veo ningún desapego conmigo por parte de los aficionados y de la ciudad”.

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