Romeo ya puede ‘ver’ fútbol

Romeo puede sentir el balón. Tocarlo mientras se mueve por la hierba del Metropolitano. Lo único que su pelota no es redonda del todo ni su tacto de cuero aunque en realidad sea una fotocopia idéntica a la misma que rueda entre las botas de los jugadores del Atlético. Hasta hace poco Romeo solo podía escucharlo. El fútbol. El grito del goool, el bullicio en la grada, los sonidos como colores. Pero no verlo. Cómo la pelota recorre la hierba, vuela de unos futbolistas a otros, se mueve a lo largo del campo buscando encontrar un pasillo entre piernas hasta la red del rival. Es sábado 8 de noviembre de 2025, se juega el Atlético-Levante y Romeo, desde su asiento en el estadio, ya puede ver fútbol a través de sus dedos.

Aunque sea ciego.

En realidad este niño con ceguera total ya lo veía desde hace unos años aunque más arcaico. Con una pizarra de tácticas de fútbol adaptada por el ingenio de su padre, Roberto. “Tuvo una idea qué nos funcionó genial”, explicaba entonces su madre, Lucía, en un vídeo de su cuenta de TikTok (lucialovesromeo1) en enero de 2024. “Utilizó imanes adaptados, con texturas diseñadas por él mismo, para que Romeo, sin poder ver, pudiera seguir el partido del Barça contra Las Palmas sintiendo cada movimiento con sus manos, mientras también lo apoyaba con la retransmisión de la radio a través de sus auriculares de condición ósea para que así tampoco se perdiera el ambiente del campo”. En el vídeo puede verse cómo, cuando salen los jugadores al campo en Montjuïc, el padre ordena los imanes en fila para que él pueda sentirlo, cómo se colocan, por donde se mueven.

Los jugadores azulgrana son las fichas rojas con relieve (“mira, este es Lewandowski”, incide el padre apretando el dedo del hijo en el imán más cerca del círculo central cuando los equipos ya se ordenan para empezar a jugar), los de Las Palmas, las amarillas. El balón es azul y el padre los va moviendo manualmente, como va sucediendo en la hierba, para que su hijo vea a través de dedos. “Un día, por redes, me salió un vídeo de fuera de España. Una tablet háptica donde la pelota se movía sola para seguirla con la mano y con unos auriculares que describían el partido en tiempo real”, escribía la madre en Tiktok el domingo. “Hace unos meses me llegó otro vídeo… y esta vez era aquí, en Madrid, en el Metropolitano. Y hoy somos nosotros quienes lo tenemos en las manos. Estoy muy emocionada”. En el vídeo que acompaña se ve a Romeo en el campo del Atleti, celebrando uno de los goles de Griezmann al Levante, con una de esas tablet que llegaron este verano como parte del ‘Movistar Touch’, una iniciativa del club a través de su Departamento de Innovación (Atleti Lab) y Telefónica, en colaboración con LaLiga, para que aficionados con discapacidad visual puedan seguir los partidos de forma inmersiva. Y autónomos. Sin depender de un acompañante. Como Romeo.

“Gracias a este proyecto, las acciones del partido se transforman en estímulos táctiles sobre una tablet, lo que permite ubicar el balón e identificar acciones clave como goles o saques de falta y de esquina. Experiencia completada con la narración audiodescriptiva del encuentro”, detalla el 3 de junio de 2025 el club, en el anuncio de este acuerdo pionero. ¿Y cómo es posible? Esta tablet, denominada háptica, permite seguir en todo momento la posición del balón a través de un cursor conectado a éste en tiempo real (con un retardo de apenas 150 milisegundos) además de vibraciones para identificar córners, saques de falta y goles. “Esto ha sido un reto tecnológico total”, confesaba José María García, director de Ventas y Grandes Clientes del Territorio Centro de Telefónica España. Y un regalo para aficionados como Romeo. El fútbol sin barreras. Ni las de sus propios ojos. Esos que el sábado se fueron del Metropolitano entre lágrimas que sabían a emoción, a alegría.

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