Reyes del mercado

Bueno, bonito y, si no barato, sí rentable. Mucho. Así ha construido el Madrid su plantilla. La más valiosa del planeta con Transfermarkt como baremo: 1.340 millones de euros, por los 1.260 M€ del City y los 1.170 M€ del Arsenal. No así la más costosa en su construcción, con el CIES como encargado de aglutinar planteles. El Chelsea, incluyendo variables, ha gastado en sus jugadores 1.263 M€. Por detrás, United (1.038 M€), City (1.017 M€), Arsenal, (798 M€) Tottenham (787 M€), PSG (772 M€)... El Madrid, con un desembolso de 720 M€, no aparece hasta la octava posición. Un precio 620 M€ menor del valor actual. Revalorización que casi dobla la inversión. Una plantilla que tras la Supercopa de Europa del verano reúne 240 títulos en conjunto vestidos de blanco... con otros seis en el horizonte. Salen las cuentas. En lo deportivo y en lo económico.

Los últimos en llegar, Mbappé y Endrick, reflejan a la perfección la minuciosa política a la hora de acudir al mercado. Kylian, el gran deseado. Un futbolista por el que no tembló el pulso a la hora de ofrecer ni tampoco a la de esperar. En 2021, el club blanco puso sobre la mesa del PSG 200 millones de euros. Hubo rechazo, como volantazo del francés el verano siguiente cuando todo parecía orquestado para su fichaje a coste cero. Cambiaron las reglas de la partida, pero en las altas esferas hubo paciencia. Ni el adiós de Benzema modificó las intenciones y ello apartó la opción Kane, ya veterano (hubiera llegado con 30 años). Ahora ya bajo condiciones menores que las de tres años atrás, por un contexto que permitía negociar con mayor fuerza al club blanco (crecimiento de los Vinicius, Rodrygo, Valverde y cía, adaptación exprés de Bellingham, dos Champions en las res últimas temporadas), Mbappé aterrizó a coste cero.

Kylian era el deseado, como Endrick. Por el brasileño, identificado como el ariete del futuro, se desembolsaron 35 millones de euros, con 25 en variables en la recámara. No importaron sus 16 años en el momento de la oficialidad. Importó el potencial vislumbrado por Juni Calafat y su equipo de ojeadores, fundamental en este éxito. En búsqueda de los talentos jóvenes identificados como diferenciales no tiembla el pulso. El Madrid apuesta fuerte. Lo hizo con una inversión de 45 M€ en un Vinicius adolescente, con 40 M€ en Rodrygo un año después. También con Bellingham, al que internamente ya consideraron “barato” cuando llegó el apretón de manos a cambio 103 M€. Ahora, Jude y Vini comparten con Mbappé y Haaland el trono mundial (180 M€) y el Rayo cifra su etiqueta en 110 M€. El cuarteto ofensivo, fichado en conjunto por 188 M€, tiene una tasación actual de 650.

No hubo dudas con ellos. Tampoco con Valverde, el acierto máximo en lo monetario. Los cinco millones que ingresó Peñarol se han convertido en anécdota. Ídem con Tchouameni o Camavinga, valorados en 100 M€ cuando fueron fichados por 80 M€ y 30 M€, respectivamente. Tras los siete del club de los 100, Militao (60 M€), Endrick (60 M€), Güler (45 M€) y Brahim (40 M€). Todos por encima del desembolso: el central llegó por 50 M€; el de Taguatinga por 35 M€; Arda, 20 M€; y el malagueño, 15 M€. Futbolistas de mucho recorrido. Militao es el ‘abuelo’ a sus 26 años.

Yoro como ejemplo

Un buen ejemplo de esa política blanca es un revés: Leny Yoro. El zaguero estaba señalado como el central a fichar tras el adiós de Nacho y ante la necesidad de renovar la defensa. Pero sin entrar en pujas que disparasen el precio por encima del considerado adecuado. El United llegó con 70 M€ y en Chamartín se apartaron... Ahora, mientras se identifica el nuevo objetivo, calma. Todo al milímetro y con las oportunidades de mercado como salvedad. Véanse Alaba y Rüdiger, ya veteranos al llegar, sí, pero con la carta de libertad bajo el brazo. Fichar un central es necesario, pero al indicado. Como ocurrió con Mbappé. Ese es el mensaje del Real Madrid, del rey del mercado.

* Fuentes: CIES y Transfermarkt.

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