Reinier sigue en el limbo

Se asoma agosto... y Reinier sigue en el Real Madrid. Su salida está atarugada. Hace apenas unas semanas todo parecía indicar que la próxima temporada sería una Águila en Da Luz. “¡Está entusiasmado!”, llegó a proclamar su padre, casi más feliz que su hijo, sobre la etapa que iba a emprender en el Benfica. El acuerdo entre clubes rozaba lo total; pero los flecos a veces no son ‘meros’. Y dos detalles tumbaron la operación. El primero, que el conjunto portugués no estaba de acuerdo en el reparto del salario planteado: la cuestión en torno a esto es que había optimismo de cara a, con más conversaciones, llegar a un punto en común. Todo lo contrario con su opción de compra; esto sí hizo saltar la operación por los aires. El Benfica quería una asequible y el Madrid ponía una “inasumible”, según recogió O Jogo, textualmente, de fuentes del club lisboeta.

Y desde entonces, nada. Muchos intereses, pero pocas concreciones. Pocas ofertas formales. El futbolista, sabedor de que la próxima temporada no jugará en el Real Madrid -algo que ya le han comunicado y ‘comprende’-, decidió renunciar a la gira Norteamericana para quedarse en la capital de España cerrando su salida. Lleva días trabajando diariamente en Valdebebas mientras mira de reojo a su teléfono, esperando una llamada de su agente. Una noticia; una novedad. Pero sigue sin haber nada. El Madrid tiene un mandamiento intocable en torno a él: a dónde vaya, tiene que jugar. De ninguna manera puede repetirse el fracaso del Borussia Dortmund, donde sólo disputó 741 minutos en dos temporadas (Marcelo, la pasada -807′-, jugó más). El Madrid no quiere desprenderse de él porque sigue confiando en su talento (de ahí la renuncia a ponerle una opción de compra fácil de ejecutar), cree que con una buena cesión, minutos y confianza puede explotar y ser válido a medio plazo.

Torino, Valladolid...

Costó 30 millones (procedente del Flamengo en 2020), siendo una apuesta que hoy en día se mantiene. No se le da por perdido de puertas para adentro. Tal y como contó AS, los dos equipos que han tomado la alternativa en la pole tras la zozobra del Benfica son Torino y Valladolid. Fue Sportmediaset quien informó primeramente del interés de los italianos, que habrían solicitado ya, formalmente, una cesión por una temporada. Pero el entorno del jugador prefiere que juegue en LaLiga y ahí gana enteros el Valladolid. Ronaldo Nazário, presidente de los blanquivioletas, llamó en persona a las oficinas de Chamartín para preguntar por su situación; y hasta llegó a hablar con Reinier, que ve en el José Zorrilla un escenario idóneo para ser protagonista. Considera que allí no sólo podría tener los minutos que tanto demanda, sino que además sería titular. Pero el Pucela necesita liberar su masa salarial antes de hacer cualquier oferta; quieren, pero a día de hoy no pueden. Además de ellos, hay otros equipos que han demostrado interés, como Sporting u Oporto. El problema es que nada termina de coger verdadera forma. Mucha viscosidad y poco sólido.

Extracomunitario

Incluso aunque el ‘atasco’ se alargase y el jugador no encontrase una salida -lo cual es remoto-, y el Madrid decidiese darle una oportunidad en el primer equipo, no podría jugar. Reinier aún no tiene la doble nacionalidad y el conjunto blanco continúa con sus tres plazas de extracomunitarios cubiertas (Vinicius, Rodrygo y Militao). El primero continúa esperando el ‘ok’ administrativo, una aprobación que no llega y frena no sólo la inscripción de algunos jugadores como Kubo (ya vendido a la Real Sociedad hasta 2027), Vinicius Tobias (a priori, el primero en la cola) o el propio Reinier. También seca oportunidades de mercado: Gabriel Jesús se puso a tiro hace escasas semanas, pero al ser brasileño tampoco podía desembarcar; Sterling, inglés, también es considerado extracomunitario desde el Brexit. Es por ello que Reinier saldrá con total seguridad. A jugar. A recuperar confianza. A crecer y volver más fuerte. Pero de momento, tiene muchos pujadores mirándole y pocas pujas. Su situación levita en un limbo extraño... para todas las partes.